Risas, sonrisas, carcajadas y aplausos. Estos son los ingredientes que aderezaron el Teatro Principal de Medina de Rioseco, en la tarde del sábado, con motivo de la celebración de la I Semifinal del Concurso de Monólogos Fiestas de San Juan 2015. El plato principal fue el humor, que vino de la mano de tres cómicos, en lugar de cinco como estaba previsto; pues uno causó baja “por cuestiones médicas” y otro “por motivos profesionales”, tal y como se disculpó en su nombre Josan Solano, presentador del evento.
Así, en esta primera fase previa del IV Encuentro de la Comedia participaron tres monologistas: Martínez, de Ponferrada; Kordo El Rápido, de Guardo y Jack Deivis, de Palencia, que debido a la ausencia de sus dos rivales, y para que a los asistentes no se les hiciese demasiado corto, contaron con más tiempo del establecido por norma, que oscila entre los doce y los veinte minutos.
El primero en actuar fue Martínez, que con una representación enérgica y apoyando su speech con un amplio abanico de gestos, hizo que los asistentes dejasen fluir sus más sonoras carcajadas con las gracias del monologuista sobre diferentes temas de la vida cotidiana: política, personajes del panorama musical y la farándula española, relaciones de parejas… Tras su actuación, aseguró que detrás de cada texto hay un gran recorrido. “Trabajamos en cada monólogo unos siete u ocho meses. Hay que ensayar y probar mucho. Aunque no es realmente práctico todo lo que recomiendan. Eso de ensayar delante de un espejo con un lápiz en la boca no lo es, te babas entero”, admitió desatando las últimas risas y aplausos.
El segundo en actuar fue Kodro El Rápido que, con un humor ácido y simple, pero trabajado y acertado, se metió al público en el bolsillo desde el principio. Y es que desde la segunda frase, en la que explicaba el por qué de su nombre, desató la euforia en el Teatro Principal, con una lluvia intensa de desternillantes carcajadas y sinceros aplausos. Kodro, por su parte, aseguró que, lejos de lo que pueda parecer, no se trata de una profesión sencilla: “No es fácil subirse a un escenario, hay mucho trabajo, muchos disgustos y muchos lloros detrás. No es llegar y besar el santo”. El tercero y último fue Jack Deivis, de Palencia. Jack relató un monólogo diferente al de sus compañeros, pero que también despertó el humor de los riosecanos. “He venido a hablar de mí porque ya están todos los temas tocados y a mí como no me toca nadie, me toco yo”, dijo arrancando las primeras palmas y sonrisas.
Como colofón a una tarde de auténtica diversión y alegría, Pilar Bueno, miembro de la Escuela de Teatro Maria Luisa Ponte y, a su vez, del jurado del Concurso, les entregó un detalle a modo de recordatorio: un libro de la Capilla de los Benavente, una de las joyas del Renacimiento español en Medina de Rioseco. El presentador cerró las actuaciones dando paso a la votación, que los asistentes debían efectuar a la salida y agradeciendo al Ayuntamiento de la localidad su continuo apoyo. “Estamos muy agradecidos de que sigan apostando por este evento”, sentenció.