Durante el sábado pudieron conocer la ciudad, visitando el casco antiguo y descubriendo los secretos que entraña la ciudad universitaria por excelencia en nuestro país, comiendo en la Plaza Mayor. Por la tarde asistieron al partido de baloncesto que disputaba el equipo femenino de baloncesto del Perfumerías Avenida y que se saldó con victoria local. Tras el encuentro, todos los integrantes de la convivencia se refugiaron en un albergue local, donde los juegos y las risas fueron la nota predominante hasta que tocó descansar y dormir.
Al día siguiente, se pudo aprovechar la mañana del domingo para conocer un poco más la ciudad, el arte callejero local, así como lugares y plazas emblemáticas. Tras la comida, un poco de reposo y despedida de la ciudad camino de vuelta a casa aprovechando el viaje para parar en Tordesillas.