El Club Deportivo Rioseco cerró la gran temporada que ha disputado, en todas sus categorías, con el tradicional y conocido Trofeo de San Juan. Los amantes del fútbol disfrutaron ayer de una jornada maratoniana en torno al deporte rey con la celebración de un total de siete encuentros futboleros que enfrentaron a todas las categorías base del conjunto blanquinegro a sus homólogas del club cántabro CD Arenas de Frajanas de Astillero. A excepción del Benjamín A, que no pudieron asistir y con la peculiaridad de que el Infantil cántabro no pudo desplazarse y los riosecanos capitaneados por Toño y Tomás se midieron al Arroyo Pisuerga.
Es el segundo año que el Frajanas visita Medina de Rioseco para participar en el Torneo dedicado al patrón de la ciudad. “Es el segundo año que venimos y a mí, personalmente, me gusta mucho venir, porque mi madre nació en este pueblo. Eso sí, cada año es más complicado, pero nos gusta venir”, confesó Pablo Izquierdo Serrano, coordinador del club cántabro. Quien también aseguró que “las instalaciones deportivas son inmejorables”. Por su parte, Julián Fernández, uno de los directivos santanderinos, destacó la “buena organización del Torneo”.
Los seis partidos disputados por la mañana, ante un intenso y árido sol (Escuela, Prebenjamín, Benjamín B, Alevín, Infantil y Juvenil) estuvieron dominados por la diversión, dejando así el aspecto competitivo a un lado. Y es que lo verdaderamente importante era que todos los niños, padres, familiares, árbitros y directivos, riosecanos y cántabros, disfrutasen de una mañana en armonía y sintonía con el deporte rey en la Ciudad de los Almirantes. Los resultados eran totalmente secundarios. “Es una jornada festiva que ya llevamos celebrando muchos años y lo más importante es que todos disfruten y que los niños se lo pasen bien. Aquí no hay vencedores ni vencidos”, aseguró Benito Conde, presidente del club local.
El Torneo de San Juan es ya un evento totalmente consolidado en la primavera riosecana. No obstante, tal y como aseguró el presidente blanquinegro, en los últimos años ha adquirido más notoriedad: “Siempre que viene un club de fuera aporta un valor añadido. En Navidad vino el Madrid Oeste y el año que viene es muy posible que tengamos al CD Viña de Gijón”. Además, los directivos cántabros y su presidente, José Antonio García instaron a los riosecanos a devolverles la visita: «Tenemos una armonía muy buena, nos tratan siempre muy bien y estamos esperando que nos devuelvan la visita a El Astillero, que invitados están. A ver si se animan a jugar con el primer equipo un partido allí, con los mayores nuestros que también están en Preferente”, dijo.
Al final de la mañana, se guardó un minuto de silencio en memoria de Germán Rodríguez, delegado del club durante dieciséis años, que falleció el pasado martes, y en la de Manolo Villarino, abuelo del Presidente riosecano. Tras el emotivo silencio en el verde del Juan Carlos Navarro, los más pequeños soltaron al aire globos blancos en su recuerdo. El merecido reconocimiento dio paso a la entrega de trofeos. Cada club participante recibió un trofeo recordatorio, las directivas del Frajanas y del Rioseco se intercambiaron los emblemas de sus respectivos clubes y, a su vez, Artemio Domínguez, alcalde en funciones de la localidad hizo entrega al presidente visitante de un recordatorio de la ciudad y recibió una réplica del Ayuntamiento de El Astillero. El regidor municipal agradeció su presencia a los participantes y auguró una pronta visita a Santander. “Doy las gracias tanto a los que habéis venido de Cantabria como a los que lo habéis hecho desde Arroyo. Entre todos habrá que conseguir que el CD Rioseco el año que viene vaya a El Astillero a devolver la visita”.
Como colofón a una de las jornadas futbolísticas por excelencia en Medina de Rioseco, ante un sol de justicia, en torno a las cinco de la tarde, padres, entrenadores, directivos y exjugadores de ambos clubes disputaron un animado partido que quedó en tablas y tuvo que resolverse en los penaltis. Un choque en el que tampoco faltaron las risas y la diversión.