El capitán de la Segunda Compañía de la Guardia Civil de Medina de Rioseco, José Ángel Taranilla, estuvo presente hoy en la Comandancia de Valladolid durante la celebración del 169 aniversario de la creación del cuerpo de la Guardia Civil, que sirvió para condecorar a once miembros del cuerpo y un civil a los que se les entregó la Cruz del Orden del Mérito de la Guardia Civil, en un acto presidido por el subdelegado del Gobierno, José Antonio Martínez Bermejo y el teniente coronel jefe, Juan Miguel Recio.
Por primera vez en esta Comandancia se imponía esta cruz a un secretario judicial, concretamente a Juan Jesús García, por su estrecha colaboración con el instituto benemérito. El resto de galardonados fueron el teniente Domingo Viloria, el brigada Jesús Álvarez y los guardias civiles Luis Francisco Cuevas y Nefatlí Álvarez, todos ellos en activo.
Asimismo, en personal de reserva se impuso la medalla al subteniente Luis Aparicio, al sargento primero, José Rivero, y a los guardias civiles Manuel Sánchez, Luis Ángel Pascual, José Manuel Martín, Eutiquio Rebollo. Por último, se entregó un diploma a Tarsicio Tejerino.
El subdelegado del Gobierno estuvo acompañado por el presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero; el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva; además de diversas autoridades militares, como el general de Brigada, Aurelio Quintanilla, y de otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado como Policía Nacional y Local.
Bermejo en su discurso agradeció el trabajo de los homenajeados y recordó que la Guardia Civil, 169 años después es la institución mejor valorada por la sociedad española. El subdelegado del Gobierno recordó el trabajo “día a día” de los casi 800 efectivos en la provincia y se refirió a la Benemérita como “los principales elementos vertebradores de esta España actual”. “Sois la envidia de todos”, aclaró Martínez Bermejo.
Por su parte, el teniente coronel jefe de la Comandancia de Valladolid, Juan Miguel Recio, recordó la fundación del cuerpo el 13 de mayo de 1844 bajo el reinado de Isabel II “en unos momentos muy difíciles para España” y se mostró convencido de que la Guardia Civil no debe cambiar su “estilo de actuación siempre al servicio del ciudadano y velando por su seguridad”, antes de formular un deseo: “que siempre seamos dignos sucesores de loas que nos precedieron en estos 169 años”