Nos llegan a nuestra redacción estas ilustradoras imágenes de la situación en la que se encuentra el llamado camino de Castilviejo. Esta carretera, muy frecuentada por los riosecanos, que se acercan hasta la ermita de la patrona se ha convertido literalmente en un camino de cabras, con continuos baches y desperfectos que, además de hacer incómodo el trayecto, lo hacen peligroso. Los denunciantes exigen que se arregle esta carretera, especialmente desde el tramo de la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales hasta el santuario.