Los riosecanos César Rodríguez y Jesús Núñez han tomado las riendas del Centro de Turismo Rural La Huerta Mantilla ubicado en la vecina localidad de Bolaños de Campos. Una nueva aventura empresarial que compatibilizarán con ‘La cantina del alumno’ de la base área militar de suboficiales en La Virgen del Camino, en León. César Rodríguez asegura a La Voz comenzar una “ilusionante” etapa al frente de un negocio que aún está por despegar y en el que su “punto fuerte” será el restaurante.
El Centro de Turismo Rural La Huerta Mantilla cuenta con ocho habitaciones y un apartamento para seis personas, además de cafetería, sala de televisión, un comedor para 40 personas y un salón de banquetes de hasta 300 comensales. Las instalaciones disponen de jardín y una terraza de verano, además de una buena extensión verde con árboles frutales y un invernadero.
Sus propietarios quieren aprovechar el potencial del lugar con varias actividades que susciten la atención de sus posibles clientes. Por el momento, durante el periodo invernal solo permanecerá abierto fines de semana y días laborables bajo demanda.
César Rodríguez, uno de sus nuevos propietarios, sabe bien lo qué es La Huerta Mantilla. He trabajado aquí casi dos años. “Los anteriores propietarios nos lo ofrecieron porque lo querían dejar y en vista de que teníamos tiempo y de que puede ser un proyecto bonito nos hemos aventurado”, explica, al tiempo de destacar que el centro está incluido dentro de los catálogos Top Rural y La Vida es Bella.
Pero si un objetivo tienen los riosecanos ese es el restaurante. “Va a ser nuestro fuerte, tanto en el comedor de carta como en el de banquetes, además de raciones y tapas en la cafetería”. César Rodríguez asegura que trabajarán con una carta “no muy amplia” que se cambiará “cada cuatro o cinco meses” y que contará con “nuevas sugerencias” todas las semanas.
No obstante, han elaborado una serie de completos menús para sábados y domingos al precio de 16 euros y uno degustación, bajo el título de compartimos, que por tan solo 20 euros, ofrecerá varios entrantes, una carne o pescado y un plato variado de postres. Todo ello en una “cocina tradicional sin olvidar toques creativos, calidad y variedad en los productos”. Sin ir más lejos, el próximo fin de semana -para celebrar la festividad de San Valentín- ofrecerán una cena por 50 euros (la pareja) que en el caso del sábado se completará con baile.
Por último, los dos empresarios riosecanos saben que su ciudad puede aportar clientela a su nuevo negocio, además de los habitantes de los municipios de un amplio entorno que no cuentan con establecimientos de este tipo. Por el momento, han creado dos nuevos puestos de trabajo (cocinero y limpiadora) además de camareros extras que contratarán en épocas mayor trabajo y cuando los banquetes (bodas, bautizos, comuniones…) así lo requieran. Hace unos días el centro abrió sus puertas con una fiesta a la que acudieron un buen número de amigos, especialmente riosecanos.