Mariceles Santamaría y Laura Cano, madre e hija y riosecanas, no quisieron perderse por nada del mundo el concierto con el que Raphael puso fin a las fiestas de Valladolid y que según la Policía congregó, en la Plaza Mayor el pasado sábado, a más de 30.000 personas. Las dos riosecanas, seguidoras del incombustible cantante, estuvieron en primera fila coreando todas y cada una de las canciones del veterano artista jienense.