Ayer nevó, algo que suele ocurrir en invierno. Sin embargo, a primera hora de la mañana, en la plaza de la Constitución, a escasos metros del Museo de San Francisco, entre distintos vehículos y la nieve que caía sin cesar, extrañaba la inquietante presencia de un gran tractor verde marca Jonh Deere. Al principio, hubo quien creyó que se trataba de un vecino de algún pueblo que, dado el mal estado de la carretera, se había acercado en tractor hasta el Centro de Salud. Errónea conjetura que, sin embargo, no se apartaba mucho de la realidad.
La vecina de Palacios de Campos Ana María Casado al levantarse ayer y ver que estaba nevando, quiso cumplir con su obligación de asistir a su puesto de trabajo en el Ayuntamiento riosecano. Sin embargo, en Palacios de Campos la nevada fue de gran intensidad que ante la imposibilidad de llegar a Rioseco en coche, su marido Isidro del Campo no dudó, a las siete de la mañana, en acercar a su esposa en tractor.
Ana María cumplía con su deber en el Servicio de Limpieza, Isidro, mientras tanto, se tomaba un café, y el matrimonio volvía sobre las diez de la mañana a Palacios poniendo fin a una feliz aventura que seguro que será un buen recuerdo para contar a sus nietos en las frías noches de invierno cuando la nieve caiga sobre los campos terracampinos.