En sus manos “la responsabilidad y el orgullo” de acometer la restauración de un edificio tan emblemático y único como el Palacio de Gaudí, en la localidad leonesa de Astorga. Se trata del carpintero y ebanista Óscar Benito, de Palacios de Campos, que en los últimos cuatro meses ha estado inmerso en esta labor para que puertas, ventanas y suelos de tarima luzcan como el primer día.
El Palacio de Gaudí, actual Palacio Episcopal de Astorga, fue diseñado por el arquitecto modernista Antonio Gaudí, bajo los órdenes de su estilo neogótico. Construido entre los años 1889 y 1915, en los dos últimos años ha sido sometido a un intenso proyecto de restauración con un presupuesto aportado por Fomento de 1.3 millones de euros.
Se ha intervenido en las fábricas de piedra exteriores, las rejas y puertas de hierro, las vidrieas y las cubiertas de pizarra, llevado a cabo por la empresa TRYCSA. El carpintero de Palacios, propietario de Carpintería y Ebanistería Beni, se ha encargado de todo lo relacionado con la madera: puertas, ventanas y pavimentos.
“El objetivo ha sido conservar lo máximo de los elementos originales. La planta baja estaba peor porque había sufrido un ataque de termita”, dice Óscar Benito. Algunas carpinterías se han podido rehabilitar in situ, otras, por el contrario, han tenido que ser desmontadas con sumo cuidado y trasladadas hasta el taller en Palacios de Campos, donde trabaja el carpintero desde hace dos décadas.
“Ha sido una enorme responsabilidad, no se podían cometer errores”, dice el carpintero, quien ha abordado la rehabilitación de las carpinterías realizadas en su día en madera de nogal y castaño. Ha sido una de las intervenciones más emblemáticas realizadas por el de Palacios, aunque también ha participado en la restauración de la catedral de Ávila, del Pozo de Santa Bárbara en Asturias y actualmente se encuentra inmerso en un proyecto en la capilla principal de la Catedral de Calahorra.