Cuando plantar un árbol es también una buena lección escolar

Han plantado acacias, almendros, leylandi, cipreses comunes, pinos piñoneros y también arbustos como romero o retama. Así han celebrado los escolares de los diferentes escolares riosecanos el Día del Árbol, enmarcado dentro de las jornadas Medio Ambientales organizadas por el Ayuntamiento de Rioseco.

Como viene siendo habitual el lugar elegido ha sido los jardines de El Castillo, donde los escolares se han puesto manos a la obra y ayudados por personal municipal de la sección de jardines, no han dudado en tomar azadas y palas para llevar a cabo las diferentes plantaciones programadas.

Ha sido un día muy diferente al habitual en la escuela y han podido aprender todo lo relacionado con estas labores de jardinería, así como los cuidados que tiene que recibir estas plantas en los días posteriores. Además, los más mayores han visitado la fábrica de harinas San Antonio, donde han podido conocer el ciclo del agua, que movía toda la maquinaría para convertir el trigo en harina, el oro blanco de la época. Los profesores insistían en que este tipo de actividades también son muy provechosas para los alumnos y didácticas.

Los ediles de Cultura, David Esteban, y la de Medio Ambiente, Mercedes Fernández, han valorado la importancia de estas jornadas, que tuvieron el lunes su inicio con el Día de la Flor y la visita a la Estación Depuradora de Aguas Residuales. Dice el clásico que un hombre no debe morirse sin, al menos, plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. Los escolares riosecanos ya han cumplido con el primero de los deberes. Tiempo tendrán en su vida de cumplir los restantes…