La Sala de Exposiciones del Palacio Pimentel acoge, hasta el 13 de octubre, la muestra ‘Circus Museum y algo más’, del artista riosecano Jesús Capa que está formada por unas pequeñas «cajas» que representan salas de museos ficticios en las cuales se exponen obras muy conocidas e influyentes de la historia del arte, reproducidas a tamaño minúsculo siendo observadas por personajes en actitudes diversas. La selección de obras, que ha realizado el autor para este pequeño museo inventado, está basada en el momento de paso de la modernidad a la posmodernidad.
La muestra tiene un «importante carácter didáctico», según las declaraciones del diputado de Igualdad de Oportunidades y Cultura, Artemio Domínguez, recogidas por Europa Press en la presentación de la exposición el pasado martes. De hecho, en relación a esa pretensión educativa, se ha organizado un programa cultural ligado a esta muestra, a través del que se desarrollarán visitas guiadas a esta sala, ubicada en la sede de la Diputación Provincial.
El objetivo principal de estas visitas comentadas es mostrar el arte de Capa a alumnos de colegios e institutos, aunque también podrán acudir otro tipo de grupos siempre a las 20.00 horas de los jueves, viernes y sábados, hasta el 13 de octubre. Además de ello, para facilitar las explicaciones a los visitantes, existen a disposición de éstos una serie de tarjetas en las que se explican las diferentes obras del artista riosecano.
En estas instalaciones en forma de cajas, la mayoría de 2006 y 2007, Capa hace mención a artistas como Andy Warhol, Pablo Picasso, Velázquez, Tiziano, Manet o Leonardo Da Vinci y a películas como ‘Tiempos Modernos’, de Charles Chaplin, y ‘El Gabinete del Doctor Caligari’. Para Jesús Capa, “es una exposición para ver y para leer. Es una sala de exposiciones que alberga muchas. Es un Museo en un museo. Es un juego. Es una pregunta’.
Algunos de los ejemplos de esta serie de cajas es ‘La Venus Dañada’, en la que se representa ‘La Venus del Espejo’ en la National Gallery de Londres, lugar en el que, el 10 de marzo de 1914, la militante sufragista Mary Richardson la dañó con un hacha porque no le gustaba «la manera en que los hombres se quedaban embobados delante de ella todo el mundo».
Otro de estos ejemplos de esta serie de obras es la caja ‘Leonardo’, en la que aparece la sala del Louvre donde se encuentra la ‘Gioconda’, del citado autor italiano, que es observada por una multitud de personas mientras que, en la misma habitación, permanece sin atención otra obra de Da Vinci que para Capa es «muy importante», ‘Santa Ana, la Virgen y el Niño’.
Además de las más de 30 cajas, la muestra también se compone de sus «más recientes» creaciones, cuatro ‘Obras Blancas’ y además, siete esculturas-bodegones del mismo color, para las que ha tomado como referencia a artistas reconocidos como Zurbarán, Morandi y Chardín.
Jesús Capa explica de primera mano su nueva obra
«Cuando me planteo realizar esta serie de Cajas 2006-2007, haciendo un recorrido por momentos del arte, que por una u otra circunstancia me han interesado, pienso sobre todo en las postrimerías de la modernidad; ese momento en el que una puerta se cierra (lo moderno), y otra se abre (lo posmoderno), con todo lo que conlleva este paso en cuanto a nuevos planteamientos, con viejas ideas a desechar, o a tener en cuenta. Renacimiento, barroco, romanticismo, naturalismo, impresionismo, expresionismo, neoplasticismo, dadaísmo, suprematismo, expresionismo abstracto, pospictoricismo, minimalismo, conceptualismo, arte pop, fotografía; en fin, toda una serie de “ismos” se pasean por estas “Cajas”, unas veces con ironía, otras como juego de contradicciones, o como la posibilidad de haber sido ejecutadas por el autor, y siempre atendiendo al espacio de su presentación, (¿o debería decir de su representación?). En el arte del presente no es solo la obra lo que tiene interés; el espacio expositivo es el pulmón con el que la obra puede respirar para tener vida; aunque esta vida no es sino aquella que le alienta el espectador con su presencia. He decidido recopilar una serie de escritos recogidos de aquí y allá. Unos, llevan conmigo muchos años, otros son de lectura reciente, pero todos, tienen cosas que considero de verdadero interés. Al ser solo unos fragmentos los que acompañan a estas obras; recomendaría a toda persona interesada la lectura íntegra de los mismos; para, así, no tener una visión fragmentada y pasada por un tamiz particular, pues siempre que leemos un libro, lo hacemos nuestro, vamos valorando aquellas cosas que en el momento de su lectura consideramos de interés, o de alguna forma nos vemos reflejados en ellas, es decir, las subjetivamos. Por último, he de confesar que me he sentido como Geppeto al realizar estas obras, pues no he hecho otra cosa que fabricar mis juguetes».