Cientos de riosecanos han cumplido en este primero de noviembre con la costumbre de visitar el Camposanto municipal para rendir recuerdo a sus difuntos. Durante todo el fin de semana, el cementerio ha sido un hervidero de gentes que iban y venía, adecentaban las sepulturas de los suyos y depositaban flores en las tumbas.
Pero este domingo, 1 de noviembre y festividad de Todos los Santos, la corporación municipal, prácticamente en su totalidad, ha presidido la ofrenda floral y el responso que ha ofrecido el párroco Juan Carlos Fraile al filo de las 12.30 horas.
La temperatura agradable y el cielo soleado ha acompañado el emotivo acto en el que “hemos recordado a los que ya no está aquí”, ha explicado a este diario Artemio Domínguez. “Hemos cumplido con una tradición de siempre en Medina de Rioseco en un acto al que cada vez acude más gente”.
Los concejales, acompañados del alcalde, han visitado también la parte nueva del cementerio, inaugurada hace algunos años. “Simplemente por comprobar cómo se va desarrollando esta zona, tan diferente al cementerio antiguo. Hay que cuidar al máximo este espacio, incidiendo especialmente en evitar las malas hierbas que crecen en el espacio en el que aún no hay sepulturas”, decía Domínguez.