Comenzaron las fiestas patronales en honor a San Juan, patrón de Medina de Rioseco, y lo hicieron a ritmo de música y vaquillas. El cortador riosecano Alejandro García Pajarito fue el encargado de abrir oficialmente la semana festiva con el popular chupinazo. El joven cortador “no quiso aburrir” por eso tan sólo conminó a las peñas “a pasarlo bien” y con el consabido “viva San Juan” y “viva Medina de Rioseco” se encendía el cohete y con él la alegría, la diversión y el desenfreno de cientos de riosecanos, especialmente los más jóvenes que iniciaban el desfile de peñas.
Un desfile largo y muy divertido, en el que no faltaron algunas carrozas, como la de la Peña Kaskada que recreó un mini parque acuático. El cortejo festivo finalizó en la calle Castilviejo donde se celebró el primero de los cuatro encierros previstos. No hubo que lamentar ningún daño, excepto una aparatosa cogida de uno de los pastores, que velan por la seguridad del encierro, al que se le arrancó una de las vacas y fue volteado de mala manera. Afortunadamente todo quedó en un susto y en algunas magulladuras. Una suelta de vaquillas y la discomovida en el Arco de Ajújar cerraron esta primera jornada.