Estimados vecinos: no me gustaría ser repetitivo pero estamos viendo que hay algunos colectivos en esta Ciudad que dependiendo de cómo se muevan… porque el movimiento se demuestra andando… han sacado provecho de ello. Antes se decía «no te muevas que no sales en la foto», ahora como te muevas es que no sales, o ¿no lo estamos viendo en todos los medios de comunicación y en todas las ciudades?
En otras ciudades se crean asociaciones de vecinos, en esta tenemos que empezar a pensar en ello, todos los que residimos en calles que alguien considera poco céntricas, tan poco céntricas que no hay asignado barrendero y que cuando pasan , es que pasan, pero de paso, pero sí se nos tiene en cuenta para pagar nuestros impuestos como la palabra misma dice, fíjense que pagamos hasta por las plazas de garage que hay en los sótanos, incluso entradas y salidas de carruajes. Señores lo que dijo José Pla, («Quién conoce a su país se conocerá así mismo») pero creo que en esta ciudad lo mejor es darse a conocer, pero solo en ciertos foros.
Por otra parte quiero hacer; cuando escucho a ciertos parados, parece ser que la bolsa de trabajo no se reparte con justicia y sí que es cierto que parándome a pensar ciertos puestos de trascendencia pública parecen ser hereditarios, conocí a sus abuelos, luego a sus hijos y ahora a sus nietos, me gustaría que sus biznietos y los míos tengan las mismas posibilidades. Mi pensamiento es que nunca este país despuntará porque no se aprovecha la inteligencia y sí la listeza y la política para acaparar ciertos puestos de trabajo; y que quede claro que no necesito trabajo ni tampoco los de mi entorno directo.
José María Martín Patino dijo: «Antes los políticos no estaban tan enamorados del poder». Este señor fue persona clave y muy importante en la transición.
Yo por mi parte digo que según las guerras las sufren los jóvenes, tambien deberían de dirigir el país en vez de ancianos gordos y con poco pelo y también con buenos coches, trajes, etc, que quieren hacernos creer que lo están haciendo bien. Moraleja el ser humano muere cuando pierde la capacidad de soñar o de intentar hacer soñar. Este escrito va dirigido a muchas personas, pero sobre todo a alguien que no hace mucho me catalogó de personaje.
En la vida podemos ser: apasionados si dejar de ser racionales, ser sorprendentes sin dejar de ser fieles a nosotros mismos, ser innovadores sin dejar de ser un clásico.