En calle Lázaro Alonso 42 se sitúa la Carnicería Cuesta, regentada por Sigfredo Blanco Carraza, Sigi. Especialistas en todo tipo de carne, jamones, chorizos y salchichas en adobo, esta carnicería lleva abierta desde los años 50. Uno de sus responsables, Tomás Abad, explica la historia del establecimiento. “La carnicería pertenecía al tío de Sigi, él llegó aquí siendo un crío y al final ha sido él su propietario. Yo también llevo muchos años, casi 25 en este negocio”.
La situación no es boyante, como todo el comercio riosecano. “Yo diría que las ventas han caído un 40 por ciento”, explica Tomás, quien enumera el largo listado de productos de calidad a los que se dedican: “Vendemos cochinillo, ternera, chorizos caseros, costillas adobados, lomo, conejo pollo… creo que una de nuestras especializadas es el adobo y el chorizo, lo mejor de Rioseco”, dice Abad, quien destaca por encima de todo, “el lechazo, que es el producto estrella, somos los únicos que matamos lechazos en Rioseco”.
Desde Carnicería Cuesta se invita a riosecanos y habitantes de la comarca a probar sus productos y “Entre todos debemos estar unidos y remar en la misma dirección. Es necesario promover el comercio local, creo que en otros lugares están más unidos”, concluye.