Los días propiamente invernarles que estamos teniendo en la localidad, son propicios para que en un lugar mágico como es el punto de encuentro entre el río Sequillo y el Canal de Castilla, en el acueducto, se formen unas estructuras tan peculiares, a la vez que llamativas, conocidas como carámbanos. Las columnas de hielo surgidas por las filtraciones de agua que hay en el acueducto que hace que el Canal pase por encima del río, generalmente adoptan una forma más o menos cónica y puntiaguda. Si el proceso de congelado y descongelado continua sucediendo durante varias semanas el carámbano aumenta de longitud y grosor llegando a medir unos 2 metros y medio de altura, uniendo de esta forma el suelo con el techo del puente. Todo un espectáculo efímero que merece la pena ir a visitar y disfrutar.