Cuando una idea, producto de la imaginación y la inquietud, es llevada a la práctica rodeada de ilusión, el resultado, en la mayoría de los casos, suele ser satisfactorio. Algo que han demostrado con aplastante firmeza los componentes de la Asociación Taurina Riosecana durante las presente fiestas de San Juan con actividades que han logrado llenar la plaza de toros de Rioseco en el mejor regalo que se le podía hacer por su 150 aniversario.
Su inquietud por dinamizar la cultura taurina en su ciudad natal ha tenido como mejor resultado el que sean todos los riosecanos los que se hayan visto beneficiados por unas actividades que han destacado por ir cargadas de aire fresco y por venir a demostrar que muchas veces el dinero no es lo más importante. Estos jóvenes riosecanos han pasado de ser receptores de las fiestas a ser emisores de las mismas con lo que conlleva de responsabilidad, de que todo salga bien y esté a la altura de las circunstancias, y de compromiso, quizás de sacrificio, de saber que ellos dejan de ser espectadores o participantes para pasar al otro lado, y nunca mejor dicho, de la barrera.
Sin duda alguna, en breve, con el mes de julio llegará otro ejemplo de este querer hacer cosas nuevas, esta vez de la mano de la Asociación de Caballistas Hermanos Peralta y de su Feria de Caballo Ciudad de los Almirantes que en su tercera edición ya se ha consolidado como una de las actividades más importantes del verano riosecano.
Aires frescos que llegan en el mejor momento ya que, como señaló Albert Einstein, “en los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”. Renovadas iniciativas que tiene que servir de ejemplo para encender la llama de la inquietud y de la imaginación de unos pocos en beneficio de muchos.
Espectacular Sevillano en la II suelta del novillo Ciudad de los Almirantes
Tras los éxitos de la I Monumental Becerrada Benéfica y el II Gran Prix, los miembros de la Asociación Cultural Taurina Riosecana celebraron el tercero de los actos importantes de su Asociación: La suelta del II Novillo Ciudad de los Almirantes, aunque este año sin cajón, ya que como explicó el presidente, Iván San José «el único objetivo del cajón es hacerlo en la calle, cuando no hay toriles y nosotros, por el vallado que tenemos, no podemos hacerlo en la calle». Sevillano un precioso ejemplar de la gandería de El Ventorrillo, colorado, ojo perdiz, bociblanco, dio un gran juego y repartió mucha leña, especialmente a los burladeros, en los que remató constantemente rompiendo tres de ellos. Los más valientes cortaron y quebraron y algunos también se atrevieron con el capote, para disfrute de los riosecanos que una noche más llenaron el Coso de El Carmen. Antes se vivió, sin incidentes, el tercer encierro urbano. Una suelta de vaquillas dio por finalizado esta actividad taurina que va camino de convertirse en un clásico en las fiestas de San Juan.