Alumnos del IES Campos y Torozos participarán en los talleres formativos organizados por la Diputación de Valladolid en el marco del Programa de Prevención de Drogodependencias y el Plan de Juventud gestionados ambos por la institución provincial.
Los dos objetivos fundamentales que se persiguen son: reducir los daños asociados al consumo de alcohol-conducción y cannabis-conducción y reforzar la idea de que la conducción es incompatible con cualquier consumo de alcohol y de otras drogas, como el cannabis.
En total serán doscientos cincuenta jóvenes pertenecientes al primer curso de Bachillerato de ochos institutos de educación secundaria de la provincia (Tudela, Tordesillas, Villalón, Portillo, Olmedo, Medina de Rioseco, Íscar y Peñafiel) los que participen en estos talleres. En el instituto riosecano, los talleres tendrán lugar los días 8,15 y 22 de febrero.
Los datos avalan la necesidad de impartir estos talleres de prevención entre los más jóvenes. Entre un 30% y un 50% de los accidentes mortales que se producen están relacionados con el consumo de sustancias, y 500 personas al año sufren una lesión medular por accidentes de tráfico. En ambos casos, las víctimas en su mayoría son personas jóvenes. Para prevenir estas trágicas consecuencias la Diputación ha organizado un taller de tres sesiones para las tutorías con los alumnos de primero de Bachillerato.
La metodología de estos talleres será innovadora ya que buscará la participación del alumno a través de diferentes recursos, como son el role playing o el ensayo de situaciones simuladas (en vez de limitarse a la mera transmisión de información y de conocimientos) y facilitando el aprendizaje de habilidades de resistencia y de asertividad.
Algunos de los contenidos que se estudiarán en estas tres sesiones son: información sobre el alcohol y el cánnabis, consecuencias de su ingesta, riesgos que se derivan de su consumo y cómo afecta a la conducción de vehículos y la promoción de alternativas seguras.
Una vez finalizados los talleres, se pondrá en marcha un riguroso sistema de evaluación pre-postest de los grupos que permitirá medir los cambios tras la intervención. Con ello se podrá constatar cómo los alumnos adquieren nuevos conocimientos sobre las consecuencias del alcohol y el cánnabis y también cómo aumenta su percepción del riesgo ante las conductas que entrañan un peligro para su salud.