Teniendo tan cerca la Semana Santa, los alumnos de cuarto de Campos Góticos han sentido curiosidad por conocer cómo trabaja un escultor y qué se siente al realizar una obra artística de esas dimensiones y por ello se han acercado hasta el taller de Ángel Martín, en Medina de Rioseco, escultor de reconocido nombre que ya participa en procesiones de varias ciudades de Castilla y León, además de ser padre de alumnos de este Centro.
Antes de realizar la visita los niños vieron en el Colegio el audiovisual Diario de un Imaginero donde pudieron contemplar todo el proceso de creación de una obra, DVD protagonizado por este artista riosecano, en concreto cuando realizó a Nicodemo, una de las piezas del conjunto escultórico de ‘El Santo Entierro’ que procesiona en la Semana Santa de León.
En el taller fueron muchas las cosas que llamaron la atención de los escolares, desde las gubias con las que trabaja, a los distintos líquidos que usa, además de encontrar el paso de ‘El Cristo de los Afligidos’ que estaba recibiendo los últimos retoques para salir el próximo Viernes Santo, pero lo que más les asombró fue cuando les enseñó cómo son los ojos que se ponen a las imágenes, piezas delicadísimas elaboradas en cristal.
Ángel estuvo esculpiendo con cada uno de ellos para que vivieran la fuerza y la vibración que se siente cuando se crea desde la madera. «Fueron muchas las preguntas que surgieron entre los niños:¿desde cuándo es escultor?, ¿qué hay que estudiar para serlo?, ¿con qué madera trabaja?, ¿en qué se diferencian imaginero y escultor?,¿que si es verdad que a él le hablan las piedras?… pero también fueron muchas las que se quedaron en el tintero, y que guardaremos para un futuro encuentro pues siempre es un lujo poder oír y ver a Ángel y su obra», declaran las tutoras de los alumnos.
Además, queremos aprovechar este diario para darle una vez más las gracias por acercar su trabajo al aula, siempre colabora con el Centro en todo lo que se le propone. Es una suerte y un verdadero lujo contar en nuestra localidad con artistas de este nivel. Y es muy bonito ver los ojos de admiración de los niños al estar tan cerca de obras de arte. ¡Gracias, Ángel!.