El riosecano Alberto García se ha proclamado campeón de Castilla y León de Culturismo, en la categoría de más de 80 kg., en el certamen regional de Fisioculturismo celebrado el pasado fin de semana en Aranda de Duero. Alberto, desde hace seis años culturista, era la primera vez que se presentaba a una competición.
“Llevo muchos años en el gimnasio, pero desde hace seis años, más o menos, me lo empecé a tomar en serio y con dedicación total. Yo no pensaba competir, pero mi preparador Manolo Jiménez me animó, vio que había posibilidades en mi físico y por eso competí”, relata Alberto, quien está eternamente agradecido a su paisano, amigo, mentor y ahora preparador, el también culturista Manolo Jiménez.
Tras mucho esfuerzo, sacrificio y trabajo, las cosas rodaron bien para Alberto en el Campeonato regional y consiguió anotarse el primer puesto en su categoría de Culturismo Principiantes +80kg., por delante de Daniel Feliz. Aunque para feliz, Alberto quien no se podía creer este gran éxito. “Fue una sorpresa y una gran alegría”, recuerda.
“El culturismo es un deporte muy exigente, en el que además de entrenar duro te tienes que dedicar 24 horas al día. Nada de alcohol, mucho descanso, hacer ocho comidas a las horas establecidas, una dieta estricta…”, enumera el deportista, quien tiene que compatibilizar el deporte con su profesión, la de cocinero en el vallisoletano restaurante de El Aderezo, que gestiona junto a su mujer.
“Es duro. Por ejemplo, los dos siguientes campeonatos no podré acudir. Uno es este domingo, día de la Madre, tenemos lleno el restaurante y no podemos cerrar”, confiesa. Su profesión en los fogones le aporta un buen conocimiento de la alimentación. “Gracias a que conozco bien los alimentos, sus nutrientes y su valor energético no me limito a pollo y arroz, sino que combino carne de caballo, carne magra de cerdo, conejo, pavo… y algunos hidratos como la batata, la patata dulce… no es tan aburrido”.
Alberto quiere seguir mejorando. “Ahora mi objetivo es corregir algunos puntos en los que estoy más flojos”. Su familia le apoya. “De lo contrario sería imposible” y sus hijos, especialmente el más pequeño, le ven como un superhéroe. Ahora su meta es seguir creciendo y preparar de cara al año que viene el Campeonato de España, sin duda, siempre al lado de su mejor maestro: Manolo Jiménez.