Francisco Paco Blanco: pilier y talonador, 26 años, jugador del Complutense Cisneros. Alberto Tuco Blanco: pilier, 24 años, jugador del VRAC Quesos Entrepinares. Dos hermanos con una larga trayectoria rugbística a sus espaldas. Dos hermanos que, en la mañana del domingo, cruzarán, por primera vez, sus caras y sus miradas cuando, frente a frente, se preparen para empujar fuerte en la primera línea. Dos hermanos que estamparán su apellido a ambos lados de los campos de Pepe Rojo. Dos hermanos enfrentados, en una final hermanada, por un título nacional: la Copa del Rey.
La élite deportiva española registra pocas historias como la protagonizada por los riosecanos hermanos Blanco. Y es que el del domingo será un partido cargado de emociones, pues es el primer encuentro en el que Paco y Tuco compartirán césped, pero no escudo. “Me hace mucha ilusión poder hacer frente a mi hermano en una final en nuestra casa”, confiesa Tuco Blanco. Por su parte, Paco asegura que será especial porque “es una final, se juega en Valladolid, contra el VRAC, el equipo de toda mi vida, en contra de mis amigos y de mi hermano… no puedo decir más”. Y añade que el hecho de “jugar en Valladolid y dormir en un hotel y no en mi casa es también algo especial”.
La motivación intrínseca en un duelo de tales características aumenta considerablemente en el caso del grupo madrileño, pues el Cisneros se enfrenta a su primera final en más de veinte años. “Tenemos mucha ilusión porque para el grupo es la primera final, también lo es para muchos jugadores y el club hace más de veinte años que no juega una. El equipo está muy ilusionado y motivado”, afirma Paco. No obstante, las ganas tampoco faltan en las filas del VRAC, vigente campeón, que no ha saciado sus ansias de títulos y victorias. “A pesar de que hemos ganado muchos títulos estos últimos años, no hemos perdido la ambición y queremos ganar la Copa en nuestra casa, para poder disfrutarla con nuestro público”, sentencia Tuco.
Las gestas conseguidas no es la única divergencia entre vallisoletanos y madrileños. El mayor de los Blanco, que ha militado en ambos conjuntos, detalla que la principal diferencia radica en el nivel de profesionalidad. «El VRAC cuenta con más de quince jugadores que se despiertan, van al gimnasio, comen y van a entrenar. En el Cisneros la mayoría estudia o tiene un trabajo que debe atender durante todo el día y después, si todo va bien, entrena”. Y es que la final de Copa del Rey mide a dos equipos bien diferentes. Por un lado, el Cisneros se trata de un grupo “muy comprometido, con una de las tres cuartos más rápidas de España”; y, por otro lado, el VRAC “es un equipo con mucha calidad y cuando queremos hacemos las cosas perfectas y conseguimos desplegar un juego muy atractivo y vistoso; lo peor es que lo hacemos solo cuando queremos”, detallan Paco y Tuco respectivamente.
«Un partido muy disputado»
A pesar de estas diferencias, ambos coinciden en que el partido estará «muy disputado» y que la victoria la decidirán «pequeños detalles». Asimismo, también coinciden en la definición que cada uno da de su hermano: “Es un fiera”, indican. Sin embargo, en lo que al resultado final se refiere, Paco y Tuco parecen no ponerse de acuerdo: “Va a ganar el Cisneros, porque el equipo está muy mentalizado y tiene mucha ilusión”, afirma Paco. Y Tuco, por su parte, argumenta que el campeón será el VRAC “porque tenemos mejor plantilla, jugamos en casa y estamos acostumbrados a jugar finales, cosa que ellos no”. Por el momento, lo que sí que está claro es que, pase lo que pase y sea cual sea el resultado final, la vieja Ciudad de los Almirantes ganará. Y es que la historia del rugby español se escribe, en buena medida, con tinta riosecana. Pues tampoco hay que olvidar que defendiendo la elástica quesera estará el también riosecano Rodrigo López.