Un año más la Parroquia de Santa María y Santiago de Medina de Rioseco organizó el pasado jueves el Día del bocadillo solidario en el que participaron más de 500 personas con el objetivo de recaudar fondos para Manos Unidas, esta vez, para financiar la construcción de un centro de salud en el estado de Meghalaya, al noreste de la India.
Alumnos y profesores de los colegios de San Vicente de Paúl y Campos Góticos, así como del IES Campos y Torozos y del Taller Ocupacional Los Almirantes, trabajadores y concejales del Ayuntamiento y personas que adquirieron el bocadillo a través de la parroquia participaron en una actividad solidaria con la que se recaudó 1375 euros.
Los tres arciprestazgos de la Vicaría de Tierra de Campos (Mayorga-Villalón de Campos, Medina de Rioseco y Mota del Marqués-Torrelobatón con todos su municipios) son los que para 2011 han asumido respaldar el proyecto de la construcción de un centro de salud en el estado de Meghalaya, al noreste de la India, a través de todas las actividades solidarias que organizan cada año como es esta del bocadillo solidario, a la que seguirán la cena solidaria o la marcha a pie.
Los beneficiarios del proyecto serán los habitantes de Umdang y de 32 aldeas cercanas, la mayoría aborígenes pertenecientes a las tribus Chasis, Lyngama y Garo, que viven en aldeas del interior de la jungla, en chozas de bambú y techos de palma, sin ninguna facilidad como agua potable o saneamientos. Enfermedades cono la malaria o el tifus merman una población en la que muchas mujeres mueren al dar a luz por falta de asistencia médica, dejando a muchos niños huérfanos.
Para atender a las necesidades educativas y sanitarias de este colectivo, la Diócesis invitó hace años a las religiosas salesianas de San Juan Bosco a establecerse en la zona. Desde entonces dirigen un internado y una escuela mixta en la que se ha destinado una pequeña habitación a centro de salud provisional. A él acude un número de pacientes, cada vez más elevado, porque están comprobando los efectos positivos de sus cuidados. Pero la falta de espacio adecuado ocasiona una situación de extremo hacinamiento que hace necesario atender a los enfermos incluso al aire libre.
Con el fin de poder prestar atención adecuada a esa población se ha pedido ayuda a Manos Unidas para la construcción de un centro de salud, de 168 metros cuadrados, en el que trabajarán tres enfermera, un auxiliar y tres trabajadores sanitarios que además realizarán un programa sanitario integral en cada una de las aldeas cercanas. Los beneficiarios directos serán 6000 personas y los indirectos se estima que serán unas 9500 personas. La colaboración local comprende el terreno donde se construirá un centro que tiene un presupuesto de 33.571 euros.