Los más pequeños de la casa blanquinegra fueron los encargados de dibujarle una sonrisa a la jornada. Y de qué manera. El conjunto Prebenjamín y el Benjamín B fueron los únicos que consiguieron hacerse con una victoria, goleando y doblegando, por completo, a sus rivales a domicilio. Por otro lado, la mala suerte se resiste a abandonar al conjunto Alevín, que volvió a encajar una derrota, esta vez como locales, en un partido en el que merecieron mucho más. El fútbol once dejó, pese a la derrota y el empate, sensaciones positivas en el Club Deportivo Rioseco. Los infantiles consiguieron un punto en su visita al Juventud Rondilla que les permite seguir ocupando la cuarta posición en la clasificación; y, por su parte, el Juvenil sucumbió ante el líder de su categoría, pero no se ha descolgado del podio de ascenso a Primera Provincial. El descanso del Benjamín A cerró la jornada en las categorías inferiores del club riosecano.
CD Unión Zaratán 1-5 CD Rioseco Prebenjamín
Los prebenjamines riosecanos rindieron a un alto nivel y superaron al Unión Zaratán, en un partido que no tuvieron siempre controlado. El choque comenzó con un gol tempranero de Duvall, tras una gran acción individual de Mario. El tanto a favor pareció desinflar a las joyas blanquinegras y los visitantes consiguieron igualar la contienda. Con las tablas llegó el descanso. Y tras este, el guion del partido dio un gran giro. Los de Benito Conde fueron un auténtico vendaval en ataque. El 2-1 llegó tras una brillante jugada de Mario. Diego Fernández, Duvall y Juan, que materializó una falta con un ajustado disparo desde el borde del área, fueron los encargados de sellar y certificar la gran goleada. Por su parte, el Zaratán apenas inquietó la portería blanquinegra en toda la segunda mitad y terminó rindiéndose a la eficacia visitante.
CD Viña de Cigales 2-6 CD Rioseco Benjamín B
Un Benjamín B muy contundente, liderado por Unai, consiguió una importante victoria a domicilio en un partido de rachas, condicionado por el mal estado del campo (un área estaba helada y el césped, embarrado, provocaba que el bote del balón fuese totalmente irregular). El Viña de Cigales comenzó fuerte el encuentro, pero se fue diluyendo con el paso del tiempo. Por su parte, los blanquinegros reaccionaron tras el paso por vestuarios, consiguieron dar la vuelta al marcador y terminaron goleando con cierta facilidad. Así, en la primera mitad, los locales se hicieron pronto con el dominio del encuentro y supieron aprovecharse de los errores cosechados en la línea defensiva del Rioseco. Los visitantes, pese a que lograron empatar el desafío con un tanto de Unai, firmaron una parte horrible y se marcharon al descanso con inferioridad en el marcador. Tras el descanso, los de Rubén Blanco salieron al campo totalmente renovados. La defensa del conjunto riosecano se mostró muy ordenada y eficaz. Esto unido a la contundencia de Adrián en la medular, la velocidad de Rubén en las bandas y la efectividad de Unai, (que fue el artífice de los últimos cuatro goles y se corona como el máximo goleador de su categoría) hizo que los benjamines se guardasen en el bolsillo tres importantes puntos, que les otorgan una cómoda y merecida segunda plaza en la tabla clasificatoria.
CD Rioseco Alevín 2-4 CD Arces B
Los alevines riosecanos volvieron a firmar un partido dispar en el que el buen juego se alternó con momentos de absoluto desorden, que, unidos a la falta de efectividad, hicieron que los blanquinegros entregasen los tres puntos al Arces B con excesivo dolor. El inicio del encuentro fue duro y estuvo muy disputado. Tanto que durante los primeros quince minutos ninguno de los dos equipos era capaz de llevarse el partido a su terreno. Entre esta disputa de buen juego y posesión, llegó el gol de los visitantes merced a un fallo en el marcaje de los blanquinegros. No obstante, la respuesta riosecana no tardó en llegar, con un gran gol de Vicente. Instantes antes del descanso, pudo adelantarse el Rioseco, pero Dani falló un buen balón a puerta vacía. Y el encuentro apuntó las tablas al descanso. Ya en la reanudación, el Arces B amplió distancias, pese a que eran los locales quienes, desplegando un gran juego combinativo, tenían la posesión. Los jugadores dirigidos por Julio y Paco respondieron acto seguido e hicieron el 2-2. Así, Álvaro puso un muy buen balón de córner que fue rematado por Vicente directo a la red rival. Una nueva oportunidad tuvieron los alevines riosecanos para adelantarse, pero la mala suerte se adueñó de nuevo de sus botas y el balón se estrelló contra la base del palo derecho. Los azulones no se pusieron nerviosos ante el empuje momentáneo de los locales y, tras esta jugada, estrellaron el 2-3. Instantes después, Darío evitó el cuarto, que llegó minutos más tarde, sentenciando, definitivamente, el partido.
CD Juventud Rondilla 1-1 CD Rioseco Infantil
La mala suerte y la falta de efectividad condenaron a los infantiles blanquinegros, en un partido que se saldó con un reparto de puntos, que les permite mantenerse en la cuarta posición en la tabla. El encuentro se antojaba complicado, puesto que los riosecanos se enfrentaban a uno de sus rivales directos en la clasificación: el Juventud Rondilla. Y, además, los blanquinegros afrontaban el choque sin fondo de armario: con solo once jugadores. No obstante, los chicos de Tomás y Toño salieron decididos al campo y lucharon sin descanso. En los primeros compases, el dominio fue suyo y la primera ocasión no tardó en llegar. Corría el minuto 15 cuando Jaime envió un gran pase a Víctor que superó al meta local con una vaselina, pero falló en el remate a puerta vacía. A medida que iban avanzando los minutos, el Rondilla fue sumando las tablas al juego y comenzó a llegar con peligro a la portería blanquinegra. En la primera de estas llegadas, los blancos consiguieron adelantarse. Un disparo lejano golpeó en el riosecano Alberto y el contacto hizo que el esférico fuese directo a puerta sin que Alex pudiese hacer nada para impedirlo. La igualada blanquinegra llegó en el 33: Juan Luis recogió un rechace fuera del área y con un potente disparo batió al cancerbero local. En la segunda mitad, el dominio del juego y del balón fue para los riosecanos, con muchas llegadas a la portería rival y con oportunidades claras de gol. Sin embargo, la mala suerte y la falta de efectividad quisieron ser protagonistas y el pitido final certificó las tablas.
Atlético Parquesol 5-1 CD Rioseco Juvenil
El Atlético Parquesol no dio tregua al Juvenil riosecano, que terminó pagando un precio demasiado caro por la falta de intensidad defensiva y la escasa efectividad en los remates, en el partido que supuso la vuelta de Baeza tras superar una lesión de nariz. El choque del pasado domingo era difícil. Un auténtico duelo entre iguales con un mismo objetivo: la victoria. Los primeros quince minutos, los riosecanos tuvieron el balón y pudieron desplegar con relativa comodidad su juego. La superioridad en el campo se vio incluso reflejada en el marcador, pues los hombres de Jesús, Julián y Sergio consiguieron adelantarse con un gol de cabeza de Álvaro, en una jugada a balón parado. No obstante, los rojiblancos respondieron rápidamente con el empate. El 1-1 hizo que los riosecanos se viniesen abajo y, por el contrario, fue como una bocanada de aire fresco para los locales, que remontaron el juego a su favor. De esta manera, la presión ejercida por los visitantes se fue desinflando y el Parquesol disfrutó del espacio necesario para dominar, casi en su totalidad, el encuentro. Corría el minuto 25, cuando fruto de un gran contraataque llegó el 2-1. No obstante, pese a que el dominio era de los locales, los blanquinegros pudieron igualar el partido, pero la falta de efectividad hizo que llegasen al descanso con inferioridad en el marcador. En el minuto dos de la segunda parte, en una jugada sin aparente peligro desde fuera del área, los rojiblancos sumaron el tercero. En este momento, el Rioseco buscó adelantar sus líneas y salir más al ataque a los de Daniel y Adrián. Fruto de esta decisión, los juveniles blanquinegros crearon dos jugadas muy claras de gol, pero ambos cara a cara fueron despejados efectivamente por el portero local. A partir de aquí, el partido se le fue por completo a los juveniles riosecanos. El Parquesol llegaba cada vez con más facilidad a la meta riosecana y, en uno de estas intentonas, llegó el cuarto. Desde la medular, Muñoz envió un centro abierto a banda que, por sorpresa, terminó estrellado en la red custodiada por Víctor. El quinto, que certificó la goleada y el liderato del Parquesol en la tabla, llegó de penalti.