Cuarenta tacos no se cumplen todos los días. Por este motivo, un buen puñado de riosecanos nacidos en 1974 ha decidido celebrarlo en un divertido encuentro. Son los quintos del 74, que el pasado sábado vivieron una jornada de reencuentro, buen ambiente, recuerdo y muchas risas.
El encuentro, al que acudieron 27 quintos, comenzó en el Ayuntamiento de Medina de Rioseco donde fueron recibidos por el alcalde, Artemio Domínguez, quien les dio la bienvenida y les felicitó por su cuarenta aniversario. Se daba la circunstancia que entre los quintos se encontraba Pablo Sánchez, conocido imitador del alcalde, y que hace un par de años se brindó a una sonada inocentada en La Voz de Rioseco. Aunque está vez, entre risas de ambos protagonistas, no hubo imitación y habló el auténtico regidor.
Tras la foto oficial se inició un animado vermú por algunos bares riosecanos que finalizó en una comida en el hotel Vittoria Colonna. Uno de sus organizadores, David Cano, destacaba la voluntad de uno de los quintos Ignacio Sáez Matallana, “quien se vino desde Madrid solo a la comida y luego regresó”. Cano decía que todos los preparativos, junto a Paco Merino, han merecido la pena.
Durante la comida y las posteriores copas afloraron los recuerdos de la niñez y del colegio. En aquella época todavía funcionaban los desparecidos Virgen de Castilviejo, más conocido como escuelas del Castillo, y San Buenaventura, además de San Vicente de Paúl, donde estudiaban las niñas. “Incluso organizamos un photocall con diversos sombreros y atuendos propios del año 1974”, recuerda David Cano.
Ahora esperarán cinco años para volver a celebrar un encuentro y quizá cuando cumplan 50 será hora de una gran fiesta.