Medina de Rioseco rendirá un último y sincero homenaje al militar vallisoletano Carlos Caramanzana fallecido trágicamente el pasado 19 de marzo en el accidente del helicóptero del Servicio Aéreo de Rescate al sur de Fuerteventura. El sargento, de ascendencia riosecana, recibirá un funeral institucional antes de que sus restos reposen para siempre en el cementerio de la localidad.
Así lo ha confirmado a este periódico el alcalde de la localidad, Artemio Domínguez, quien en todo momento se ha mantenido en contacto con los familiares del joven militar que han dado su permiso para realizar este póstumo homenaje. Así lo ha hecho público hoy cuando se ha conocido que el Instituto de Medicina Legal de Las Palmas de Gran Canaria habría podido identificar al riosecano como uno de los dos cuerpos rescatados el pasado lunes, tras más de un mes de búsqueda.
El pasado lunes, el operativo de rescate lograba reflotar dos cuerpos. Parece que corresponden al capitán Daniel Pena y al sargento Carlos Caramanzana. Las labores se centran ahora en los tenientes Carmen Ortega y Sebastián Ruiz. Hay que recordar que el robot Remora II solo pudo rescatar el pasado lunes a los militares Carmanzana y Pena, ya que la aeronave se fracturó durante la operación de izado desde una profundidad de más de 2.300 metros donde permanecía el helicóptero siniestrado. A falta de la confirmación oficial de las pruebas de ADN todo hace indicar que se trata de los dos militares, identificados por los propios uniformes donde aparecen los apellidos.
Artemio Domínguez decía a este periódico que “el ser humano está preparado para aceptar la muerte de un ser querido, pero que era muy triste e impotente no tener al menos los restos de quien fallece”. La familia ya ha autorizado la celebración de este funeral que sin duda será multitudinario. Aún no se sabe cuándo se celebrará las exequias, aunque todo hace indicar que los restos del militar serán enterrados en Medina de Rioseco. Hasta allí se han desplazado ya una representación familiar.