El Museo de San Francisco recibió 2.243 visitas más durante el 2013, respecto al año anterior en un incremento de algo más del 38 por ciento. En total fueron 8.194 las personas que recorrieron las estancias de este museo enclavado en la antigua iglesia conventual franciscana, panteón familiar de los Almirantes de Castilla.
Sin duda alguna la razón de este aumento hay que buscarla en el sustancial incremento de la venta de entradas conjuntas que ofrecen los distintos centros turísticos de la localidad y que han pasado de 1.315, en el año 2012, a 3.487, en 2013. Esta entrada conjunta, de la que existen varios tipos, permite disfrutar la visita de varios recursos con una sola entrada y a un escaso precio.
Mayo, julio y agosto fueron los meses que registraron una mayor afluencia de visitantes con un total de 4516 personas. En relación al lugar de procedencia de los visitantes, más del 50 por ciento acudió desde Valladolid, de las otras provincias de Castilla y León y Madrid, repartiéndose el resto entre la propia Medina de Rioseco y otras comunidades autónomas como País Vasco, Extremadura o Andalucía.
La extraordinaria iglesia conventual de San Francisco es el escenario para que fray León de Villanueva guíe al espectador a través de la luz y del sonido en un viaje en el tiempo lleno de sensaciones y emociones donde se podrá acercar a la mejor historia y arte de la Ciudad de los Almirantes.
Una visita llena de emociones
En el Museo de San Francisco destaca la magnífica arquitectura de la iglesia gótica en la que sobresale de una manera especial la cúpula estrellada del cimborio, las tribunas en yeso de los hermanos Corral de Villalpando, los retablos en piedra de Miguel de Espinosa o el retablo mayor de Fray Jacinto de Sierra (XVIII). Como piezas de la exposición no cabe la menor duda que las más principales son los grupos escultórico que en barro cocido realizó Juan de Juni en 1537 por encargo del propio Almirante.
También hay que tener en cuanta las estatuas orantes de Ana e Isabel de Cabrera realizadas en bronce dorado por Cristóbal de Andino, la custodia de Antonio de Arfe (1554), la extraordinaria colección de marfiles hispano filipinos que el obispo riosecano donara a la parroquia de Santa Cruz(XVII), las laudas sepulcrales del almirante, Luís III Enríquez de Cabrera y de su mujer Vittoria Colonna(1600) o la magnífica serie de escultura policromada de autores como Pedro de Bolduque, Mateo Enríquez o Tomás de Sierra, que tuvieron sus talleres en el propio Rioseco.
Esta atractivita visita se complementa con la oferta durante el año de una serie de actividades que vienen a incrementar también el número de visitantes al museo. En este sentido hay que destacar las exposiciones temporales que acoge la Capilla de Santa Ana y Santa Isabel y que se relacionan con la organización de jornadas gastronómicas en los restaurantes de la localidad en colaboración con la Asociación de Empresarios. Durante 2013 las muestras han sido Crucifixus y El Niño Jesús en los conventos de clausura.
Otra de las actividades puntuales que como novedad en 2013 ha tenido gran éxito ha sido Medianoche en el convento. La cena, con viandas con sabor conventual en alguno de los nueve restaurantes de Medina de Rioseco que colaboran en la actividad daba paso en la antigua iglesia conventual de San Francisco a distintas teatralizaciones y música en directo en un ambiente de fantasía y ensueño, de luces y sombras. Distintas dramatizaciones que daban vida a personajes ficticios y reales, entraban en un emocionante diálogo con las interpretaciones musicales en directo de piezas clásicas y populares.