El próximo lunes la Junta Local de Semana Santa presentará a las cofradías y a la prensa oficialmente el cartel anunciador de la Semana Santa y el nombre del pregonero, que a buen seguro, siendo esta ocasión la segunda Semana Santa con la declaración Internacional y en puertas de la celebración de Las Edades del Hombre, será una persona bien conocida y, suponemos, que cierto tirón mediático. No obstante, el cartel de la Pasión ya estuvo en Fitur, como adelantó este diario, y es el resultado de la fotografía ganadora del concurso Tomás de Sierra. Su autor es Fernando Fradejas, gran aficionado a la fotografía y colaborador de lavozderioseco.com, entre otros medios. Su imagen recoge un detalle del paso de La Desnudez, en la iglesia de Santiago. Acompañado de su inseparable cámara, Fradejas, siempre está presente en todos los eventos sociales, culturales y deportivos de la Ciudad de los Almirantes. y de su comarca. Hoy en esta entrevista habla, tranquilo y sosegado, con lavozderioseco.com de su gran pasión: la fotografía.
¿Qué ha intentado transmitir con la fotografía ganadora del concurso Tomás de Sierra de Semana Santa?
Yo buscaba una fotografía totalmente diferente a las que han ganador otros años y han resultado ser el cartel anunciador de la Semana Santa de Medina de Rioseco. He intentado que sea llamativa, identificativa de la Pasión de Rioseco y que atraiga a la gente. Presenté otra fotografía en la que se veían varios pasos en la iglesia de Santiago, pero realmente la que más me gustaba era ésta, que al final ha sido la ganadora.
¿Por qué eligió esta fotografía y este paso en concreto?
Es un paso espectacular, que a mí personalmente me gusta mucho; no obstante, lo que pretendía es hacer un pequeño homenaje personal a esta cofradía que en 2010 cumplió su primer centenario.
¿Qué supone para usted ganar este concurso?
Yo que me considero riosecano de adopción es un verdadero orgullo y un honor haber ganado este concurso, creo que es el principal premio de esta zona para los amantes de la fotografía. Era la segunda vez que me presentaba, la primera lo hice un poco por probar la experiencia, me gustó y en este segundo año tuve la suerte de ganar.
¿Es muy asiduo a los concursos de fotografía?
La verdad es que no. Sólo me he presentado al concurso de fotografía que se organiza en la Festividad de las Nieves. Dos años quedé segundo y en 2010 conseguí, también, el primer premio. Pero la verdad es que no me suelo presentar a más certámenes.
Nos consta que jamás ha cobrado por una fotografía y que colabora altruistamente con toda aquella persona que se lo pide (lavozderioseco.com da fe de ello).
Sí. Yo tengo claro que este no es mi oficio, que para mí esto es una afición y que no voy a sacar dinero de ella. Yo hago fotos no para tenerlas en mi ordenador, sino para que se vean y las puedan disfrutar cualquier persona de Rioseco o de fuera. Luego les podrá gustar más o menos, criticarlo o dar ideas, pero mi objetivo es que las fotos se vean, de nada serviría quedármelas solamente para mí.
Como apasionado de la fotografía ¿es la Semana Santa la época en la que usted más disfruta de su afición?
No necesariamente, yo creo que disfruto todo el año, pero es cierto que en Semana Santa se sacan más fotografías en menos tiempo y vives en un continuo no parar, un ajetreo constante, es una sensación especial, aunque a mí me encanta hacer fotografías en Rioseco durante los 365 días del año.
El pasado año, en los días de Pasión, protagonizó una exposición de fotografías de Semana Santa, ¿cómo fue la experiencia?
Para mí fue una experiencia nueva. Fue una exposición en el Bar Dársena, con 40 instantáneas que intentaban recoger momentos de emoción y pasión de la Semana Santa de Medina de Rioseco, instantes típicos como la salida de los Pasos Grandes, rincones de las diferentes procesiones, detalles de las imágenes…
Y no ha sido la única…
Durante el mes de diciembre también he tenido una muestra en la Casa de Cultura del Ayuntamiento con fotografías en las que se exponían algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Mi intención era mostrar las joyas que tiene Rioseco, máxime cuando la exposición es itinerante y ahora comenzará a visitar algunos pueblos y algunas salas de Valladolid e, incluso, de Madrid.
Usted no es cofrade de ninguna hermandad, pero ¿cómo vive la Semana Santa?
Para mí, como para cualquier riosecano, es la semana grande de Medina de Rioseco, salvando las distancias sería como los Sanfermines para cualquier navarro. Me gusta el bullicio en las calles, los preparativos, estoy a todas horas en la calle y siempre he intentado estar presente en todos los actos, desde el momento en que se trasladan los pasos hasta que se pone fin a la última procesión.
En los últimos años ha aumentado espectacularmente el número de fotógrafos en las procesiones, incluso de personas a nivel particular que con su cámara o su móvil se meten casi debajo de los pasos para captar la mejor imagen, a veces entorpeciendo el propio desfile. ¿Qué opinión le merece?
Mi máxima es que nadie se dé cuenta de que yo estoy haciendo fotografías. Es decir siempre respetando cualquier acto, sea una conferencia, una procesión o un acto religioso, porque lo importante es que esto se celebre, no hacer la foto. El fotógrafo debe estar al servicio de la Semana Santa y no a la inversa. Por ejemplo, yo te puedo decir que siempre he fotografiado la salida de los Pasos Grandes pero nunca desde dentro, siempre desde una distancia prudencial o desde un balcón, porque creo que es hasta peligroso. Es un momento de mucha tensión, donde los cofrades los viven con tanta pasión que yo pienso que es de recibo no molestar.
¿Cuántas fotografías puede disparar en toda la Semana Santa?
Una media de 1.500 fotografías. Aunque luego las selecciono y me puedo quedar con la cuarta parte.
Elija un momento y un rincón de la Semana Santa de Rioseco.
Yo me quedaría con la salida de los Pasos Grandes y como rincón, el baile de los pasos en la Calle Mayor y la rodillada en el Arco Ajújar.
Desde el punto de vista estético existirán muchos elementos urbanos que puedan estropear una fotografía.
Sí. Lo que más me está molestando en los últimos años, son los hombres de protección civil, porque sacar fotografías con esos chalecos reflectantes, tan cerca de los pasos estropea la instantánea y desde el punto de vista estético la verdad es que afea mucho la procesión o el desfile de gremios. También hay muchos luminosos que no deberían estar en las calles, al menos esos días, incluso alguna señal de tráfico que siempre aparece en las imágenes.
En su opinión ¿Qué se podría mejorar en la Semana Santa riosecana?
Fundamentalmente el orden y homogeneizar algunas cosas: como por ejemplo las caretas levantadas en algunos pasos. Estéticamente es muy feo. No obstante, sólo es mi opinión, desde el respeto y analizándolo desde fuera de la Semana Santa.
Mójese y diga cuál es el paso más difícil y más fácil de fotografiar.
Para mí el más difícil es La Verónica y, aunque no hay conjuntos fáciles, es cierto que los Pasos Grandes son más agradecidos para las fotos, por su monumentalidad y por su transcurrir en la calle. No obstante, cualquier paso de Medina de Rioseco en sí es ya una fotografía.
Este año con el cambio de procesiones por la presencia de Las Edades del Hombre tendrá más trabajo y nuevos puntos de vista.
Este año me toca pensar un poco más y ver los lugares mejores para fotografiar. No obstante, a mí me gusta, año tras año, ir innovando, buscando escenarios y posiciones nuevas y algo que nadie antes haya hecho. Personalmente no me gusta demasiado repetir