La fuerte tormenta, registrada esta tarde, derribó árboles y causo numerosos daños en algunas naves industriales, ubicadas en el polígono Alto de San Juan. Al filo de las siete de la tarde, un fuerte vendaval arrancaba algunos árboles en la carretera Nacional 601, dirección León, que cortaba parcialmente el tráfico, hasta que los operarios retiraron los árboles caídos.
Como es habitual, cuando se producen tormentas de estas características, otro de los lugares afectados fue el Canal de Castilla. Una quincena de árboles cayeron al agua a ambos lados del Puente de Villalón, cruzando incluso de orilla a orilla; por lo que el barco Antonio de Ulloa hoy, al menos, deberá suspender sus viajes.
También en la ermita Castilviejo se produjeron la caída de ramas y de algún ejemplar. Afortunadamente no se lamentaron más daños, a pesar de que a esas horas se encontraban varias personas merendando en la pradera. Minutos después, operarios municipales retiraban los restos para evitar mayores peligros.
Daños «catastróficos» en Villanueva de San Mancio
Pero si en Rioseco se dejó sentir la virulencia de la tormenta, peor parados salieron algunos municipios de la comarca. Especialmente Villanueva de San Mancio, donde el vendaval en apenas quince minutos asoló la localidad. Este ha sido uno de los municipios más afectados por la fortísima tormenta de aire, lluvia y granizo. Otras poblaciones como Villafrechós y Tamariz también sintieron la tormenta y el pedrisco, con granizo del tamaño de pelotas de golf. Las lluvias anegaron algunas calles, locales y garajes. Pero sin duda, uno de los epicentros de la tormenta fue la localidad de Villanueva de San Mancio, donde el vendaval incluso volcó arrastró la caja de un camión de más de seis toneladas una veintena de metros, propiedad de un riosecano. Además se arrancaron chapas de naves agrícolas, canalones, lunas de vehículos y el destrozo de un huerto solar. Los daños son «catastróficos» según el alcalde, aunque habrá que esperar para valorar todos los destrozos.