El Grupo de Atletas Virgen de Castilviejo de Medina de Rioseco, en su vigésimo séptima peregrinación mariana, llegó corriendo el pasado 28 de julio hasta Béjar, tras diferentes etapas en las que los atletas se relevaron en la carretera para llegar en “un rompepierna” hasta el santuario de la Virgen del Castañar. Una peregrinación que los atletas riosecanos quisieron dedicar al sacerdote Gabriel Pellitero, quien falleció en abril a los 84 años de edad.
De nuevo, hasta la localidad salmantina viajó una excursión de riosecanos que quiso acompañar a los atletas en la celebración religiosa, en la que, además de la tradicional ofrenda floral a la Virgen del Castañar, hubo, en esta ocasión, un emotivo recuerdo a Gabriel Pelletero, que llegó de las palabras del actual párroco riosecano, Juan Carlos Fraile, quien de esta forma recogía el testigo de su antecesor como velador de estas peregrinaciones atléticas.
Tras la celebración religiosa, se llevó a cabo una visita a las distintas partes del santuario, así como a la cercana plaza de toros bejarana, la más antigua de España. Una comida en Béjar dio paso a un paseo por la bella localidad de Candelario, y más tarde por Salamanca.
Este año la peregrinación ha sido realizada por los hermanos Alberto y Mariano González, Antonio Cáneva, David Brizuela, Miguel Escudero, Luciano García y Julia Isabel Álvarez, quien participaba por primera vez en esta peregrinación. Tampoco faltó el veterano Ángel Lobato, además de otros familiares. Para el presidente del Grupo de Atletas, Luciano García, ha sido una recorrido muy duro y emotivo ya que sabíamos que cuando llegáramos a Béjar no iba a estar don Gabriel para darnos un abrazo”. Además, García agradeció a “todos los amigos que nos han acompañado”.