El coro Yip’s Children’s Choir de Hong Kong hizo escala en Medina de Rioseco con motivo del Ciclo Internacional de Música de Castilla y León, dentro de la gira que este grupo realiza cada año por diferentes países del mundo, y que este año le llevará a visitar España, Andorra y Portugal. El gótico Claustro de San Francisco fue el escenario perfecto para que los jóvenes coristas, con edades de entre los 10 y los 18 años, desplegaran la magia y el encanto de sus vestidos, bailes y voces para el deleite de todos los asistentes. Un concierto organizado por el Centro de Iniciativas Turísticas Ajújar, en colaboración con diferentes instituciones, que no dejó indiferente a nadie.
Voces melódicas, coordinación al milímetro en cada paso de las coreografías, bailes, canciones, instrumentos, sombrillas, vestidos, kimonos, colores y abanicos fueron los protagonistas en el atardecer de este jueves. Esta amalgama de sensaciones y emociones que resulta de la unión de estos elementos es lo que se respiraba en el claustro del antiguo convento. Es también lo que el inoportuno viento trasladaba a los pueblos vecinos y a las casas de todos los riosecanos que no se habían acercado a San Francisco. Incluso en algunas canciones muchos niños bajaron del escenario para ofrecer un contacto más directo al público y para entregarles sobres para la recaudación de fondos destinados a la conservación de templos. Un acontecimiento único que no se repetirá en años.
El joven coro que celebra su treinta aniversario, ha recorrido ya más de cuarenta y cinco países, llevando a cada uno de ellos un amplio repertorio que abarca desde obras religiosas, hasta jazz y canciones populares; así como selecciones musicales de Broadway. Interpretaron temas como A Jubilant Fanfare, Evenin Song, El Vito, Tango to Evora y una canción en español, Alfonsina y El Mar. Pero si hubo temas y bailes que hicieron a la multitud de personas llenar a estos jóvenes coralistas de aplausos fueron las interpretaciones de algunas canciones del musical de Los Miserables. Con Singing in the rain los paraguas no llamaron al agua, pero tras el chasquido final de múltiples paraguas abriéndose al unísono sí que les llovieron aplausos, muchos aplausos.
El grupo Yip’s Children’s Choir, realizó una brillante una impecable actuación en Medina de Rioseco, que sirvió para dar a conocer su música, produciéndose un fascinante intercambio y una inusual convergencia de culturas, que ninguno de los asistentes podrá olvidar. Pero detrás de esta soberbia actuación hay un trabajo y un sacrificio que es aún mayor si atendemos a la temprana edad de los componentes. “Los niños y niñas han estado ensayando durante las tres semanas antes de que comenzase su gira hasta diez horas al día”, explicaban desde Yip’s Children’s Choir.
El frío aire que refrescaba la calurosa jornada de agosto fue molesto y no permitió que la velada fuese perfecta. “Ha sido una lástima el aire”, confesaba David Esteban, concejal de cultura del Ayuntamiento de Medina de Rioseco. No obstante los asistentes disfrutaron de “una auténtica maravilla musical que permitió que en pleno corazón de Tierra de Campos ante un claustro y un ambiente puramente castellano haya tenido lugar este concierto que ha permitido que se unan estos cantos y escenificaciones de costumbres asiáticas”, concluyó. Con la entrega por parte de David Esteban de una escultura de la Puerta de Ajújar de la localidad en recuerdo de este exitoso concierto se dio por finalizada la actuación.
Con el termino del concierto, todo aquel que quisiese inmortalizar esas pequeñas voces cargadas de sensaciones y evocaciones a países y tiempos diferentes podía comprar un disco que incluía el repertorio que habían interpretado. A su vez este hecho tiene un fondo muy solidario y es que tal y como aseguraron desde este coro chino “los beneficios irán para financiar proyectos sociales en nuestro país”.
No cabe duda de que todos los asistentes se quedaron perplejos con la destreza y disciplina de los pequeños chinos de Hong Kong que no descuidaban ni uno de los pasos, no había ni una sola descoordinación en todas las actuaciones. Yip’s Children’s Choir hizo disfrutar como nunca de la música tradicional y moderna, uno de los objetivos del grupo. “Nuestra intención además de dar a conocer nuestra cultura musical es que se lo pasen bien y disfruten”, concluyeron.