En la Calle Mayor de Medina de Rioseco se encuentra Charcutería y Congelados Elga. Bajo los centenarios soportales de la arteria principal de la Ciudad de los Almirantes María Elga Álvarez García atiende este comercio especializado en charcutería, congelados y dulces artesanos.
Tras 18 años de andadura, la crisis ha provocado que este negocio tenga que reinventarse. “Las ventas están muy flojas y se está notando la situación económica. Por eso nosotros estamos intentando abrir nuestro negocio a otro tipo de género para intentar mantenernos”, explica Elga Álvarez.
La historia de esta charcutería riosecana comenzó hace casi dos décadas. “Yo nunca había cogido un cuchillo y no tenía ni idea de este sector, porque soy técnica de administración y gestión de empresas”, dice Elga, quien recuerda que al no encontrar trabajo se decantó “por abrir mi propia empresa y empezar esa aventura empresarial”.
Por último, la propietaria de Charcutería y Congelados Elga explica con un sonrisa que hay situaciones muy curiosas como “algunas señoras que vienen a comprar y me piden congelados frescos o algunos productos extraños que no sé ni lo que me quieren decir”