Los animales también tienen su patrón: este es San Antón, que cada 17 de enero celebra su onomástica. En Medina de Rioseco, el santo aún conserva su cofradía, y aunque no son demasiados componentes mantienen la devoción y la tradición de celebrar esta festividad. El presidente de la hermandad, Francisco Javier Gallego, mostraba la satisfacción porque este año se han inscrito cuatro nuevos cofrades, lo que prácticamente supone doblar esta congregación religiosa. Y todo ello gracias al artículo publicado por este periódico el pasado año, al menos así lo cree su presidente.
Un pequeño devocionario con la imagen de San Antón, que guarda la cofradía, presidió la misa en la capilla de invierno El pequeño devocionario que guarda la cofradía presidió, como es habitual, la misa en la capilla de invierno de la iglesia de Santa María, ante la presencia de riosecanos, cofrades y el mayordomo de la hermandad que en esta ocasión recayó en Luis Antonio Gallego Peinador, presidente de la congregación religiosa.
El párroco Juan Carlos Fraile, antes de comenzar la eucaristía, procedió a la bendición de los animales que algunos feligreses llevaron a la iglesia, especialmente dos gatos que recibieron el agua bendita sin inmutarse. A pesar del gran crecimiento que ha experimentado este año, el presidente hacía un llamamiento a todas aquellas personas interesados en pertenecer a esta hermandad para “que la llama de la tradición no se apague”. La fiesta finalizó, como manda la tradición, con una merienda a la que invitó el mayordomo de la cofradía.