El año finalizó para Luis Anta, gran aficionado a la micología, con una agradable sorpresa. El riosecano recolectó una seta de cuatro kilogramos, una buena forma de poner fin a una temporada que finalmente puede calificarse de “buena”, debido a las suaves temperaturas y a las lluvias.
Se trata de un Pleurotos recogido en Medina de Rioseco al pie de un manzano. Aunque no es ni mucho menos el hongo más grande encontrado por el micólogo riosecano, sí que es un hecho extraordinario hacerlo en estas fechas tan avanzadas. “Aunque la cosa no empezó nada bien al principio de la campaña, luego las lluvias han provocado que haya sido un buen año de setas”, dice Anta, quien ahora esperará a primavera para retomar esta gran pasión.
Ahora toca dar buena cuenta de este apetitoso y gigante ejemplar que guisará con patatas, debido a su exquisito sabor que tiene matices de carne. Buen provecho.