Medina de Rioseco saltó ayer a la pequeña pantalla al convertirse en protagonista en la serie Isabel, de Televisión Española. Al menos de forma testimonial, ya que ninguna imagen corresponde con la Ciudad de los Almirantes, que dio cobijo a la gran Reina. Aunque en todo momento en los diálogos se hace referencia a la estancia en Medina de Rioseco, en unos “humildes aposentos”.
Quienes sigan la serie, comprobaron en este capítulo titulado Traición, que todo se pone en contra de Isabel y Fernando. Los llamados Reyes Católicos se ven obligados a huir de Valladolid y sus arcas están vacías. El rey Enrique IV (hermano de Isabel) prosigue su persecución. Los futuros retes deben refugiarse en Medina de Rioseco, mientras Juan Pacheco, noble castellano, apoyado por el rey de Castilla, decide atacar ciudades afines a Isabel.
Mientras, en Medina de Rioseco crecen los conflictos. Fernando cree que hay que actuar de otra manera e Isabel le reprocha que su padre todavía no ha cumplido con los ejércitos y el dinero que prometió. Carrillo, que no puede disponer de sus soldados, encuentra en Fernando una dura oposición. El joven no se fía de él y hará que le vigilen. La visita a Medina de unos nobles asturianos demostrará que Fernando sabe tomar decisiones por su cuenta y consigue mantener el apoyo de Asturias para la causa de Isabel.
El rey de Aragón tampoco lo tiene mejor: debe ir al frente y no puede dejar el reino sin mando. Y decide sacrificar lo poco que tiene, mandar a Isabel y Fernando dinero y soldados, a cambio de que Fernando vuelva a ayudarle. Pero la marcha de Fernando despierta sus primeros celos.
Fernando, pese a ello, acepta. Va a Zaragoza y arregla el problema. Después se desplaza a Vasconia y consigue dar un giro a la situación: Asturias y Vasconia están ganadas. Giro que se ve reforzado por la actuación de Gonzalo Fernández de Córdoba en la defensa de Sepúlveda (objetivo de Pacheco) tras aviso secreto de Beatriz de Bobadilla a Isabel. Los tiempos, por fin, están cambiando. Y el viento empieza a soplar a favor de los intereses de Isabel y Fernando.
Rioseco… entre montañas
Uno de nuestros lectores, Gustavo Hernández Villanueva, de la vecina localidad Tordehumos, nos pone sobre la pista de que la recreación de Rioseco en el capítulo de ayer fue en el castillo de Mombeltrán, en Ávila, en plena Sierra de Gredos, rodeado de montañas. Aunque al tiempo afirma que lo importante es que el nombre de Rioseco “fue escuchado por más de cuatro millones de espectadores”. Una buena y sobre todo gratuita promoción.
Parece que el devenir de la historia hizo que el Almirante Fadrique I ofreciera protección a la futura reina en Medina de Rioseco, donde acudieron Isabel y Fernando, su recién nacida hija Isabel y un pequeño estado mayor compuesto por Gonzalo Chacón, Gutierre de Cárdenas y Fernán Núñez, entre otros. Corre el año de 1471 y el castillo y la propia ciudad riosecana es inexpugnable para garantizar tan real visita. Incluso Isabel, de férreas creencias católicas, pudo vivir la Semana Santa de este año en la ciudad, según apuntan algunos historiadores. Leer el artículo Isabel I y el Manifiesto de Rioseco, aparecido en La Voz del Ayer y ecsrito por Gonzalo Franco.