El verano es amarillo. Amarillo por el sol, por los campos ya segados y, sobre todo, por sus legiones de girasoles que siguen fielemente las ordenes y los movimientos del astro rey. Un campo de girasoles este, muy cercano a Medina de Rioseco que sigue una distribución milimétrica y simétrica de estas simpáticas plantas, que hacen que la época estival en Tierra de Campos no sea tan árida, sino más colorida, y menos aburrida.