Los avatares de la competición y un nuevo tropiezo del Universatario, daban al C.D. Rioseco la oportunidad de subir hasta el segundo escalón de la clasificación.
La jornada era, en principio, favorable pues además de los regalos de los rivales el equipo se enfrentaba al Benavente, un histórico en horas bajas que actualmente ocupa plaza de descenso directo a categoría provincial.
Con todo a favor, llegaba el momento de dar el empujón definitivo a la carrera por conseguir la segunda posición, pero el equipo no hizo un buen partido y tan sólo fue capaz de conseguir un empate en tierras zamoranas.
Un partido malo, con innumerables pérdidas de balón en ambos conjuntos y muchísimas imprecisiones. Pocas ocasiones de gol en ambos bandos, más en los locales ya que el Rioseco solo dispuso de la que convirtió en gol.
Los numerosos aficionados que se desplazaron hasta Benavente para apoyar al equipo, no fueron capaces de transmitir fuerza y ánimo suficiente a unos jugadores que en ningún momento dieron sensación de poder luchar por el partido. Enseguida empezaron los contratiempos para los albinegros pues tan solo habían transcurrido 15 minutos cuando Reguera tenía que pedir el cambio por lesión. Adversidad que no fue tal, pues Farolo no acusó en ningún momento la presión de tener que salir nada más comenzar el encuentro y demostró la gran categoría que tiene, dando seguridad a toda la línea defensiva.
Ofensivamente todas las jugadas morían en el pase a Paco que siempre rodeado de tres o cuatro rivales no pudo hacer en esta ocasión ningún milagro. Rafa, Guindi y Álvaro apenas entraron en juego en la parcela atacante y Adolfo tampoco supo hacerse con la manija del centro del campo. En defensa destacó Darío, soberbio en la primera mitad y Girón, en la segunda, que supo desbaratar algunas ocasiones cerca de las inmediaciones de Farolo.
Aunque el Benavente dominó la primera mitad el resultado al descanso no se movió. Nada más comenzar el segundo acto, mazazo para los riosecanos cuando tras un disparo de Amavisca en semifallo el balón llega franco a Carbajal que desvía su trayectoria ante lo que nada pudo hacer Farolo.
Sin embargo solo diez minutos después, cuando el Benavente apretaba tras su gol, los riosecanos lograban empatar merced a una jugada sin aparente peligro. Farolo saca en largo, prolonga Paco de cabeza, el balón coge despistada a la zaga zamorana y Guindi entrando de segunda línea ante la media salida de Borja envía el esférico al fondo de las mallas en lo que supondría el empate final en el marcador.
El Rioseco a partir de esa jugada no dispuso de ninguna ocasión más en ataque y se tuvo que dedicar a aguantar el punto que según había transcurrido la tarde se podía considerar valioso. Los locales si pusieron en aprietos a Farolo que tuvo que intervenir en varias paradas de mérito sobre todo en un disparo a bocajarro de Mario Mateos uno de los destacados del partido, que el joven cancerbero despejó a córner.
Proximo tren: el Navarrés
A pesar del traspié, la sensación sigue apuntando al optimismo. Las opciones de conseguir la segunda siguen intactas, porque a pesar de depender de terceros equipos, aún quedan cinco partidos por disputar y hay emparejamientos directos entre los equipos de arriba. Esa circunstancia no permite ni un fallo más para finalmente poder pelear por la segunda plaza. El club es consciente de la dificultad y todos tienen claro que le quedan aún rivales muy complicados que seguro no pondrán nada fácil las victorias. Sin ir más lejos la prueba la tendrán este fin de semana cuando el equipo se desplace, de nuevo, lejos de su campo para enfrentarse en Nava del Rey al duro y difícil equipo del Navarrés, que también está cuajando una magnífica temporada.
C.D. Benavente: Borja, Manu (Ramón, m.73), Fonsi, Curiel, Sergio, Pepe, Mario Mateos, Amavisca, Javi (Isra, m.55), Jesús (Edgar, min.65) y Carbajal.
C.D. Rioseco: Rubén (Roberto, m.20), Valdi, Gato (César, m.70), Girón, Darío, Adolfo, Álvaro (Jesús David, m.80), Guindi, Paco, Rafa y Sergio.
Goles:1-0, m.48 Carbajal; 1-1, m.58 Guindi.