Hace años, mejor dicho décadas, la población infantil riosecana era tan numerosa que se dividía por barrios y entre ellos existía una rivalidad que se saldaba de vez en cuando en enfrentamientos armados, con una munición consistente en todo tipo de piedras y cantos que se encontraban a mano. Los niños riosecanos de entonces llamaban a estas batallas, las “canteas” y algunos guardan aún en sus cabezas las “heridas de guerra”, de las que no se libraban ni los santos esculpidos en la parte baja de la iglesia de Santiago ni los leones del atrio de Santa Cruz.
Tiempo después los juegos infantiles se volvieron más pacíficos, y los niños empezaron a tener tres por favoritos: el bote, los toros y el fútbol. Especialmente este último, que se desarrollaba en cualquier lugar amplio y medianamente plano y que hoy día continúa en todo su esplendor.
El corro de Santa María fue el campo ideal para los partidos improvisados entre la vecindad de la zona. La foto que traemos hoy a LA VOZ DEL AYER es de finales de los años 70 y nos muestra a un grupo de amigos, asiduos ocupantes de esta misma plaza, que ha hecho un parón en sus juegos para posar ante un fotógrafo.
Entre ellos podemos distinguir, en la parte superior a José Manuel Galván, Jesús Vicente Brezmes, Víctor Caramanzana, Jesús Novo, Antonio García Marbán, Fernando Fuentes y Luis Antonio Entrena. Mientras que en la parte inferior encontramos a Kiko Fuentes, Luis Ordax, Miguel de la Iglesia, Antonio Herrera Toquero y nuestro compañero en LA VOZ, Miguel García Marbán, que es quién me ha ayudado a identificar a la mayoría de los fotografiados. Del resto seguro que se ocuparán nuestros lectores.