Victoria rotunda la conseguida por el Rioseco el pasado sábado contra el Real Monterrey de Salamanca que se presentaba en el municipal riosecano como colista de la clasificación.
Clara, muy clara, la superioridad del conjunto albinegro especialmente en el marcador: tres goles a cero que pudieron ser más si la puntería de los delanteros locales, infalibles en otras ocasiones, hubiese sido más acertada.
No tanto en el juego, más alocado y falto de control, que lo exhibido en las dos jornadas precedentes, que sin embargo se tradujo en más ocasiones y llegadas al área rival.
El Monterrey apenas inquietó la portería defendida en esta ocasión por el joven guardameta Roberto, que a pesar del poco trabajo que tuvo, mostró seguridad en todas y cada una de sus intervenciones.
Con ésta, como ya decimos tercera victoria consecutiva, se acaricia la tranquilidad perseguida desde el inicio de temporada. Los nuevos puntos aúpan al equipo hasta la duodécima posición, un lugar que en ninguna fase de la actual temporada se había ni siquiera rozado. Tres victorias de tres, desde que los técnicos del equipo cadete se hicieran con las riendas de la primera plantilla.
El partido fue para el Rioseco. Enseguida se puso de cara merced a un gol en propia puerta, tras una fantástica internada del joven extremo local Santos, que de nuevo volvió a destacar. Tras sortear a varios contrarios envío un pase dentro del área que con fortuna golpeó a un defensa rival y se coló en la portería. Fue desde el gol cuando se acentuaron las llegadas al área salmantina. Gran partido de Adolfo, que se enfrentaba a uno de sus ex equipos, Álvaro y Mario Molina. Su asociación permitió llegar con superioridad y claridad pero el último pase no salía.
Paco gozó de algunas oportunidades claras, en la primera mitad una tras centro de Santos, pero su empalme fue interceptado por el guardameta Álvaro en su mejor intervención.
Fue Mario Molina con una de sus clásicas galopadas desde segunda línea el que amplió el marcador, internándose en el área dribló a su par y cruzó ante la salida del portero.
El Rioseco llegaba al descanso con una sensación de tranquilidad inusual. En la segunda parte se repitió el guión de todo el encuentro. Presencia continúa en el campo rival pero falta de acierto de cara a portería, y ocasiones hubo para ampliarlo. La sentencia definitiva no llegó hasta las postrimerías del encuentro, cuando Pepi aprovechó la oportunidad que tuvo, colocando el balón lejos del alcance del portero con un gran tiro cruzado.
Las sensaciones, a pesar de no haber jugado un gran encuentro, fueron muy positivas, lo que permite al equipo trabajar con tranquilidad durante el parón navideño y afrontar la segunda vuelta con plenas garantías de mejora.
El club aprovecha la falta de competición, para cerrar la contratación del nuevo entrenador.
Alineaciones:Real Monterrey C.F.: Álvaro, Sergio, Jose, Miguel, Miguel Grande, Mario, Adrián, Raúl, Jonatan, David Grande, Rubén. Cambios: Acia Bouserf por Adrián min 66. Completaron la convocatoria, Alejandro, Jorge, Héctor y Sergio.
Goles: Miguel Grande en propia meta, min 14; Mario Molina, min 35 y Pepi min 85.
C.D. Rioseco: Roberto, Valdi, Guindi, Girón, Darío, Gato, Mario Molina, Álvaro, Paco, Adolfo, Santos. Cambios: Andrés por Valdi min 45, Berru por Guindi min 69 y Pepi por Adolfo min 74. Completaron la convocatoria Reguera y Jorge.
Nuevas y cómodas butacas en las gradas del municipal riosecano
Una de las principales sorpresas con las que se encontraron los aficionados el pasado sábado en el municipal riosecano, además de la holgada victoria local, fue que las gradas del campo de fútbol se han mejorado con la instalación de más de un centenar de butacas. Se trata de una gestión del club riosecano con el Real Valladolid, que ha donado parte de los asientos retirados a la entidad blanquinegra. Una mejora que no ha tenido ningún coste ni para las arcas del Ayuntamiento como tampoco para las del propio club. Con esta iniciativa se ofrece un aliciente más para que los aficionados acudan al campo a animar a su equipo.