Hijo y Madre a solas, unidos por el amor y el dolor. Los bustos exuestos, pertenecientes originalmente al convento de la Purísima Concepción de Zamora, son claros exponentes del estilo del escultor granadino Pedro de Mena. Figuras de modelado perfecto, totalmente naturalistas, de acentuado realismo, al que contribuye el empleo de espino para la corona de Cristo y el dogal que pende de su cuello, así como el tratamiento de las telas.
Ecce Homo de profunda y severa desolación, pero también lleno de belleza humana. Y Virgen dolorosa, angustiada, llorosa, pero serena. Dos imágenes tremendamente emotivas, espirituales y conmovedoras, que invitan a la compasión y a la profundización en el drama de la Pasión de sus principales protagonistas.
Ecce Homo. Dolorsa. Pedro de Mena y Medrano.
1679-1685. Madera policromada. 50x46x28 cm.
Museo catedralicio. Procede del Convento de las Concepcionistas de Zamora.