Apenas lleva dos años con su afición y Antonio Calonge Herrero ya se ha convertido en Campeón del Mundo de Ornitología, dos veces Campeón de España y vencedor del campeonato de Castilla y León. Su carrera meteórica es solo comparable a su pasión por los pájaros. Este fin de semana, el riosecano, acompañado de un Diamante de Gould, ha brillado con luz propia en el 65 Campeonato Mundial de Ornitología, celebrado en Almería.
Antonio Calonge ha conseguido que su ejemplar (no tiene nombre) se hiciera con el título de Campeón del Mundo en la categoría de Diamante Gould doble factor. En total, en la localidad almeriense de Aguadulce se juzgaban más de 26.000 ejemplares repartidos en casi 2.000 categorías. Calonge tenían muchas esperanzas depositadas en su ejemplar, un precioso diamante doble factor con pecho en blanco y cabeza roja, “aunque nunca esperaba la victoria”.
Con el campeonato del Mundo, también se ha asegurado el campeonato de España. Un torneo del que ya era merecedor gracias a su victoria hace unos meses en Talavera de la Reina. La pasión por el mundo de la ornitología llegó hace dos años; aunque no fue hasta 2016 cuando tuvo su eclosión. “En el Campeonato de Castilla y León, que también era el II Campeonato Ornitológico Internacional del Norte, celebrado a finales de noviembre en Palencia presenté 11 pájaros y me llevé nueve medallas, cuatro de oro, tres de plata y dos de bronce”.
[Imágenes de algunos de los ejemplares de Antonio Calonge premiados]
La ornitología es todo un mundo. El joven riosecano ha adaptado el ático de su casa para albergar más de 60 pájaros. Seguro que a usted le parece una gran número. Pero Calonge dice que tiene “pocos, aunque muy buenos” e insiste en la idea: “Si alguien se aficiona a este mundo, es preferible que comience con pocos pájaros pero de mucha calidad; y no muchos y malos”, aclara.
En el mundo del Diamante de Gould, los hay de cabeza roja, naranja y negra, pero también en tonos clásico o pasteles y con pechos en blanco y morado; incluso también hay Diamantes Mandarines, resume el criador riosecano, quien ha recibido un premio regional a su labor como criador. “El jurado en un concurso valora mucho la morfología y el color. Que sean colores bien definidos, no sucios; pero también se enjuicia la cabeza, el que el pico sea pequeño, el tamaño de su cuerpo, su forma o que esté bien plantado en el palo”, repasa.
Se encuentra tremendamente “feliz” por su victoria y esto le anima a continuar con su labor. «Ahora estoy criando». Selecciona bien los pájaros: “no se debe mezclar a los de cabeza roja y naranja”, aclara. Vende sus ejemplares, especialmente al sur, “donde hay mucha más afición” y explica que un pájaro campeón del mundo puede alcanzar los 500 euros; el resto en torno a los 80 o 100 euros. El riosecano está federado y pertenece a la Asociación Ornitológica Vallisoletana (ASORVA) y al Club Español de Diamante de Gould.
Muchos y delicados cuidados
Los ejemplares, siempre pájaros exóticos Diamantes (de momento no cría canarios), requieren muchos cuidados. “Hay que darlos de comer: mezclamos pienso y un productos especial llamado pasta de cría; además de vitaminas y medicamentos”, dice Antonio, quien programa luz artificial para que se despierten a las 6 de la mañana, además de proporcionar calefacción en las horas nocturnas. Al menos todos los días dedica una hora, y los fines de semana –en los que debe limpiar las jaulas- mucho más. Ayudado y apoyado por su padre, Antonio Calonge ha comenzado el año de manera excepcional; hasta noviembre no volverá a la competición pero ahora hay mucho trabajo y mucha selección por hacer. Las victorias son importantes, aunque con lo que más disfruta es del día a día. No obstante, se aferra al título del campeón del mundo, porque ya dice el refrán que más vale pájaro en mano… Enhorabuena.