La muerte de un viajante es la obra más conocida del dramaturgo norteamericano Arthur Miller, y una de las obras más significativas del teatro de los Estados Unidos. Estrenada en 1949 bajo la dirección de Elia Kazan, se representó más de 700 veces, y desde entonces ha sido interpretada por numerosas compañías teatrales de todo el mundo. Tanto el nombre de Arthur Miller como el del protagonista, Willy Loman, han pasado a formar parte del folklore norteamericano.
La muerte de un viajante es una crítica al sueño americano de posguerra, que apunta a progresar materialmente sin considerar los medios desde un punto de vista ético. Además, la importancia de esta obra es que Arthur Miller da vuelta la concepción aristotélica de la tragedia: en efecto, Aristóteles hablaba de la tragedia como la narración de la caída de un gran hombre. En esta ocasión Juan Antonio Quintana da vida al personaje principal en lo que será una lectura dramtizada.