Dice el refrán aquello de ‘mañanas de niebla, tardes de paseo’. En esta ocasión, la niebla sí hizo acto de aparición en la fría mañana dominical, pero también el paseo. Cerca de 140 andarines participaron en una nueva edición de la marcha de oleoturismo que se dirigió a la almazara de la localidad, para disfrutar de la elaboración del primer aceite riosecano.
El punto de partida era la plaza del Arco Ajújar. Una foto de familia y los senderistas comenzaban el ascenso hasta el conocido Páramo de Valdecuevas, donde se asienta esta almazara.
Todos los participantes en la actividad visitaron el interior de la fábrica donde se elabora el oro líquido a partir de la aceituna variedad arbequina que se recolecta en el propio olivar, donde se asienta la almazara. Asimismo, también pudieron disfrutar de una interesante cata de aceite y reponer fuerzas con un bocadillo. Una iniciativa que se repite año tras año y cuenta con una gran aceptación.