La poesía de Luis Ángel Lobato volvió a sonar en Valladolid el pasado viernes. De nuevo, la Fundación Segundo y Santiago Montes acogió la presentación de su último poemario publicado, esta vez Brillante, en un acto en la que el poeta riosecano estuvo acompañado por el escritor Diego Irimia y el colaborador de La Voz de Rioseco, Miguel García Marbán.
Fue Diego Irimia el que abrió el acto con unas palabras muy cercanas, con alusiones personales, en las que destacó que “el tiempo y, sobre todo, el trabajo han hecho de mi amigo Luis Ángel, uno de los poetas más honestos que conozco”, con una poesía de “primera necesidad”.
Por su parte, García Marbán se centró en el poemario Brillante, en el que Luis Ángel logra “dirigirse hacia las sombras y dejarlas entrever, para entender que lo real siempre puede ser de otra manera”. Además, recordó que Brillante, Lámparas y Dónde estabas el día del fin del mundo componen la trilogía del desamor, de la perdida, del paso del tiempo, de la soledad, de los sueños, “pero siempre desde la singular mirada de Luis Ángel, desde su particular manera abstracta e irracional de unir palabras, de esa forma especial de construir sentido, su sentido, que eso, al fin de cuenta, es lo que es la poesía”.
El propio poeta fue el encargado de cerrar el turno de intervenciones con la lectura de una selección de poemas de Brillantes, antes de que tuviera lugar un interesante turno de preguntas en el que Lobato desveló distintos aspectos de su producción poética en lo referente a temática, influencias o estilo.
En el acto estuvieron presentes los escritores Miguel Casado, Olvido García Valdés (Premio Nacional de Poesía), Luis Santana, Gonzalo Blanco, Luis Marigómez y Blanca Jiménez Cuadrillero; el filólogo y lingüista Alberto Gómez Font; y los artistas Jesús Capa, Manuel Sierra y Marco Temprano; además de un buen número de amigos del escritor riosecano.