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“Para hacer una buena fotografía hace falta mente, ojo y corazón”. Es Fernando Fradejas quien lo aconseja. Tras más de una década de auténtica pasión por la fotografía y atesorar en sus archivos digitales más de tres millones de fotografías con un denominador común: “su amor y su fervor por Rioseco”, según argumentó el director del Museo de San Francisco, Miguel García Marbán, en la presentación del “cronista gráfico de la Ciudad de los Almirantes” durante la celebración de la segunda tarde de Arte, organizada por el Departamento de Cultura del Ayuntamiento, y que tuvo al colaborador fotográfico de La Voz de Rioseco como protagonista en la conferencia titulada Rioseco en el objetivo.
Fernando Fradejas, Guardia Civil de profesión, se inició en el mundo de la fotografía debido a a sus amistada con el recordado Jesús Lobo. Desde entonces ha puesto su trabajo altruista, su pasión y su experiencia al servicio de Rioseco, de muchas asociaciones, y de medios de comunicación como La Voz de Rioseco, La Mar de Campos, El Norte de Castilla o El Día de Valladolid.
García Marbán aseguró que “es imposible pensar en ningún acontecimiento que ocurra en Rioseco sin la constante, altruista y silenciosa labor de Fernando Fradejas”. Ante un Casino abarrotado, el fotógrafo manutuvo una animada conversación con su entrevistador que fue aprovechando algunas frases de los fotógrafos más conocidos de la historia para que Fradejas fuera dando pinceladas sobre su pasión.
Su labor profesional tiene siempre mucho que ver con su ojo fotográfico. “El Guardia Civil tiene que tener mucha vista y ser capaz de ver o que un ciudadano de a pie no ve. Ese ojo también tiene que tenerlo un buen fotógrafo”. Con más de 300 fotos proyectadas a medida que transcurría el acto, Fernando Fradejas defendió “la naturalidad” y rechazó “el posado” a la hora de tomar una instantánea.
También argumentó que un buen fotógrafo no se tiene que hacer ver y convertirse en el protagonista, “debe pasar desapercibido”. Fradejas puso sobre la mesa el problema del excesivo número de fotógrafos y personas con móviles y otros dispositivos en la Semana Santa de Rioseco, una época especial para el fotógrafo, que en 2016 realizó más de 8.000 fotos. “Cada año descubro algo nuevo, es increíble”.
Fernando Fradejas practica dos modalidades de fotografía: “la periodística, mucho más informativa, y la artística, donde busco realzar la belleza de Rioseco”. Siempre sin utilizar el retoque, al menos no de manera excesiva. “Lo que yo veo, yo muestro en mis fotos, no quiero engañar a nadie”, dijo. Para disfrute del público, se proyectaron dos audiovisuales realizados con instantáneas: uno sobre Semana Santa y otro con fotos muy diversas, que se puede visualizar junto a estas líneas.
Aunque no nacido en Rioseco, Fradejas se siente un riosecano más. Vibra con sus tradiciones, disfruta con sus monumentos y rincones, y acude a cualquier acontecimiento social, deportivo o cultural que ocurre en la Ciudad de los Almirantes, siempre acompañado de su inseparable cámara de fotos.
García Marbán hizo un repaso de las cinco exposiciones fotográficas de Fradejas de Castro. La primera fue Momentos de emoción, sobre la Pasión de Rioseco en el Bar Dársena. Más tarde llegó la muestra sobre Rioseco Los lugares de una leyenda. Fradejas también destaca por su compromiso social como así se demuestra en sus exposición Se acabaron las lágrimas, sobre la violencia de género; Agarradas a la vida, sobre la realidad de cáncer o Trabajo en femenino, sobre la presencia de la mujer en la vida laboral.
Por último, el protagonista de esta Tarde de Arte, habló de dos proyectos en los que trabaja: un libro de fotografía antigua de Rioseco, con la historiadora Virginia Asensio junto con Miguel García y una exposición, en colaboración con el instituto Campos y Torozos, sobre el acoso escolar. Porque tal y como testimonió Fernando Fradejas, parafraseando a Imogen Cunningham “la mejor fotografía será la que haré mañana”.