Cristóbal Colón, invitado de lujo de la India Chica

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El corro de la iglesia de Santa María de Medina de Rioseco se convirtió ayer en un escenario al aire libre, donde un grupo de actores locales representaron del paso de Cristóbal Colón por la India Chica, donde el genovés presentó al Almirante de Castilla su intención de abrir una nueva ruta comercial marítima, que a la postre acabaría con la conquista del Nuevo Mundo.

El almirante de Castilla Fadrique Enríquez y su mujer doña Ana de Cabrera, interpretados por Pablo Rodríguez y Laura Fuentes, llegaron al corro de Santa María seguidos de un séquito de caballeros formado por algunos miembros del club caballista riosecano Hermanos Peralta. Una vez allí y ante más de un centenar de personas hizo su aparición Colón a quien daba vida el también actor riosecano Miguel Gutiérrez. (De igual forma participaron Dulcinea Irimia y Vicente Gallego. Luis Anselmo Sánchez y Miguel Sánchez se ocuparon del aspecto técnico).

Un entremés, escrito y dirigido por la técnico de Turismo, Pilar Pérez Salán, en la que se ficciona el paso del genovés por la ciudad en 1486 donde residió dos meses esperando el paso de la Corte de los Reyes Católicos, para presentarles su ambicioso proyecto. La obra de teatro comienza con la audiencia concedida por el entonces Almirante de Castilla al marinero y cartógrafo.  Colón les presenta la aventurada idea de llegar a las Indias a través de Occidente, solicitándoles su recomendación directa a los Reyes Católicos para financiar el proyecto.

Aunque en un principio al Almirante de Castilla se mostró partidario del proyecto que le reportaría poder y nuevas tierras, cuando a sus oídos le llegan las auténticas aspiraciones del genovés por convertirse en el Almirante de todos los territorios, Enríquez enfurece y provoca que esa carta de recomendación nunca llegue a manos de su primo el Rey Fernando El Católico.

Como colofón a esta representación, seguida por cientos de riosecanos y visitantes, el grupo de caballeros del Duero ofrecieron una exhibición de lucha  que terminó arrancando las risas y los aplausos de los que allí se concentraron. Todos los participantes en esta iniciativa, una de las novedades de este quince Mercado Medieval, pasearon por el recinto mercantil entre taberanas, artesanos, comerciantes, músicos y visitantes, ofreciendo un toque señorial a esta recreación de la India Chica de finales del siglo XV.

Fotografías de Fernando Fradejas y David Carpintero

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