El sonido del cuenco tibetano daba la bienvenida a los pequeños del centro e invitaba a entrar en la biblioteca escolar transformada para la ocasión. Charo Jaular, en colaboración con la Editorial Edelvives y el centro educativo riosecano, ha hecho un viaje por el mundo de los cuentos en un ambiente mágico, acompañada de instrumentos tan peculiares como la kalimba, de origen africano.
La narradora de cuentos ha remarcado que “los cuentos no son para dormir, la magia que hay en ellos despierta la imaginación y tanto niños como mayores deben leer y contar cuentos en cualquier momento del día”. Además, “los cuentos ayudan a afrontar los miedos y sanan el corazón”, señala Charo.
Los alumnos durante la mañana del martes 12 de abril, en varias sesiones, han disfrutado de historias mágicas “debajo del gran árbol baobab”, como se hace en África, donde las palabras que se pronuncian al contar un cuento vuelan y bailan, mientras los gestos acompañan e inspiran la imaginación.