Las panorámicas de la ciudad son variadas. Siempre, y como es lógico, varían con respecto al punto que esté tomada la fotografía. La imagen que hoy nos envía Julio Alberto Benavides es una estampa captada desde lo alto de un cerro en la carretera de Valverde. Una vista espectacular del perfil de la ciudad con sus cuatro iglesias y en los que apenas se ve el molesto cableado. Por cierto, todo está verde, una imagen que contrasta con la segunda instantánea, una tierra recién sembrada y por la que asoma, como si fuera una espiga, la torre de Santa María, santo y seña de nuestra ciudad.