25 años del Taller Ocupacional: la caída de otros ‘muros’

Hace 25 años el mundo vivía con estruendo y algarabía la caída del Muro de Berlín; el muro de la vergüenza, el signo visible de una guerra fría que no quería terminar nunca.

En silencio, casi sin enterarnos, empezó a caer a nuestro lado –también por entonces- un pequeño muro invisible. El de la incomunicación, aislamiento, enroque familiar, falta de ocupación y proyecto de aquellas personas que no podían por si mismas, ni con la sola ayuda de la familia, andar un camino, desarrollar sus potencialidades. El Taller Ocupacional fue una alternativa.

Sus miembros han pasado a formar parte integrante del paisaje humano y la urdimbre de la ciudad, contribuyendo a hacerla mejor. Con motivo del aniversario se hace balance de sus logros, proyecta y visualiza la labor del Taller. Tarea que, en el día a día, discurre silenciosamente. Como tantas otras cosas valiosas que distraen y entretienen menos que muchas naderías: “pequeños Nicolases”, atorrantes, fantasmagorías y enredos que emponzoñan la sociedad. Los frutos del Taller ahí están, dejando su huella.

Este año, amigos, espero llegar a tiempo para conseguir los crismas.

Más info: El Taller Ocupacional sopla sus 25 velas en una emotiva gala