130.000 euros para seguir arreglando el tejado del Coso del Carmen

La rehabilitación de la techumbre de la centenaria plaza de toros de Medina de Rioseco tendrá una nueva fase, gracias al programa Mixto de Formación y Empleo para desempleados que cofinancian el Fondo Social Europeo y el Servicio Público de Empleo de Castilla y León.

Se trata de ocho alumnos que se formarán teórica y técnicamente con dos profesores y realizarán un trabajo que será remunerado. En la primera fase se logró llevar a cabo la rehabilitación de dos de los diez tejados que conforman la plaza, única decagonal en España.

Los destinatarios de este programa deben estar inscritos como demandantes de empleo en el ECyL, y en posesión del graduado escolar, tener entre 18 y 65 años y no haber participado en otros programas de las mismas características.

El presupuesto para esta acción será de 130.237,66 euros, procediendo 92.018,16 euros de una subvención del Servicio Público de Empleo de Castilla y León.

El error de las tejas rojas
La restauración de cualquier monumento de Medina de Rioseco (la plaza de toros lo es) es siempre una buena noticia para la ciudad. La fórmula de la Escuela Taller puede ser acertada por un doble objetivo: se logra financiación externa y se da la posibilidad de formación y un puesto de trabajo a demandantes de empleo; aunque por el contrario, la intervención se prolongará por mucho más tiempo.

En este caso, la restauración del viejo Coso del Carmen, emblema riosecano, era más que necesaria después de su rehabilitación integral impulsada por el anterior equipo de Gobierno, encabezado por Eduardo Franco Felipe, en la década de los 90, después de que la plaza de toros amenazara ruina.

No obstante, en la primera fase de la rehabilitación de la techumbre, efectuada entre 2015 y 2016, se produjo un error de bulto, al menos para quien suscribe estas líneas y para muchos lectores que nos lo han hecho saber: la teja nueva y roja que rompe escandalosamente con la estética del viejo edificio.

Quizá se podría haber buscado una teja más oscura o envejecida que no hubiera supuesto este tremendo impacto visual. Recordemos que el Coso del Carmen es un bello edificio histórico, que aspira a ser declarado Bien de Interés Cultural (veremos si la reforma no lo impide). Por eso, la utilización de esta teja ha sido una decisión poco acertada. No se trata de rechazar elementos constructivos más modernos y que aseguren una mayor durabilidad, pero se podría haber optado por una solución intermedia.

Así por ejemplo, en otra restauración efectuado en los últimos meses, el tejado de la capilla de la Puerta de Zamora, se ha optado por que la cama de la techumbre, es decir la base, esté compuesta por una teja nueva que asegure la correcta impermeabilización, pero en su parte de arriba se ha colocado una teja vieja que posibilita que no haya ese impacto visual negativo. A buen seguro, que la teja nueva irá envejeciendo con el tiempo, pero hasta que esto suceda, el impacto -a primera vista- será inevitable en un monumento tan emblemático como el de la Plaza de Toros.

Así fue la primera fase

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