La estructura de la techumbre de la iglesia-museo de San Francisco se encuentra en un estado preocupante. La humedad se ha colado en el interior y algunas vigas, tirantes y durmientes están sufriendo sus consecuencias, especialmente en los últimos meses, donde las lluvias han sido abundantes. Es por este motivo que la dirección general de Patrimonio de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Medina de Rioseco han juntado presupuesto para llevar a cabo una reparación que ponga solución a este grave problema.
El director del Museo de San Francisco, Miguel García Marbán, ha confirmado a este periódico que la rehabilitación se ha hecho “necesaria” y explica que, tras las últimas lluvias, la estructura presenta mucha humedad. “Ahora con el calor secará y los problemas se acrecentarán en las vigas de madera”. García Marbán confía en que antes del próximo invierno las cubiertas estén reparadas.
Por su parte, la teniente de alcalde y concejal de Turismo, María San José, explica que se trata de una obra “esencial” y que tiene una “doble vertiente”: “Por una parte, la consolidación de la estructura de madera que se encuentra en muy mal estado, pues las últimas obras de rehabilitación de la iglesia no tuvieron el estado en el que se conservaba, y de aquellos barros vienen estos lodos; y ,por otra parte, la reparación de la teja de la cubierta”, señala la edil.
El Ayuntamiento invertirá 75.000 euros del remanente del pasado año, mientras que la Junta de Castilla y León aportará entre 50.000 y 60.000 euros que se destinarán a la estructura de la cubierta. En estos momentos, los técnicos están realizando el estudio pertinente. “La dirección general de Patrimonio ha encargado a la Universidad de Valladolid un informe para conocer las tensiones que repercuten en la estructura y ver los elementos que son necesarios sustituir”, dice María San José, quien también confía que las obras se ejecuten antes de que finalice el año.
Sea como fuera, una vez que se monten todos los medios auxiliares como grúas y andamios, se aprovechará para quitar todas las hierbas que han nacido, como efecto de las últimas lluvias, en algunas de las techumbres y estructuras altas de la iglesia y que dejan una sensación de abandono en el edificio.
Por último, María San José, dice que contar con tanto y tan excelente patrimonio en Rioseco “es una gran suerte, pero también una gran carga económica” y añade: “Sin ayuda de otras instituciones sería imposible su conservación, aunque creo que es obligado mantener el legado para transmitírselo a las próximas generaciones”.